La gran incógnita

¿Se decidirá Borís Yeltsin a participar en las elecciones presidenciales? Esta incógnita que previsiblemente no se despejará hasta pasados los comicios legislativos, condiciona todo el proceso político hoy en Rusia."Por el bien de todos, Yeltsin no debería participar, pero nadie sabe cuáles son las ideas que pasan por su cabeza", señala un analista próximo. al Kremlin, que confiesa su temor a que el líder de Rusia, de 64 años, "pueda dar un día un puñetazo sobre la mesa y hacer saltar por los aires las piezas del juego político".

Hoy por hoy, una parte del equipo de Yeltsin ha comenzado a trabajar para Chernomirdin, que cultiva la imagen de un reformista moderado que se ha mantenido al margen de la guerra de Chechenia. Si este tecnócrata con poca chispa en la comunicación con los auditorios obtiene buenos resultados, podría ser un candidato a la presidencia.

Las primeras estimaciones sobre las perspectivas de voto del bloque NCR van desde un 4% (con lo que no pasaría la barrera del 5% necesario para estar representado) hasta un 20%, según una previsión que haría feliz a Chernomirdin, pero que está muy lejos del modelo mexicano en las raíces de su estrategia electoral. El Centro Ruso de Estudio de la Opinión Pública calcula que el 13% del electorado puede apoyar a Chernomirdin y el 12% a Ribkin.

Si Chernomirdin, un antiguo presidente de la compañía nacional del gas (Gazprom), tiene ambiciones de ser el número uno de Rusia, se ha guardado muy bien de mostrarlas. Pero en una reciente entrevista para el canal de Televisión Independiente, muchos creyeron advertir un brillo en sus ojos cuando le preguntaron si pensaba concurrir a las elecciones presidenciales.