La Generalitat se hace cargo de los 16 hijos de unos padres separados al caer la madre enferma

El mayor tiene 18 años y el menor apenas 14 meses. Son 16 hermanos de una misma familia de Sabadell que ha llegado a una situación límite. Los padres se encuentran separados y los 16 niños están al cuidado de una madre de 36 años aquejada de anemia severa. El padre abandonó el hogar y no está en condiciones de atender a los niños salvo en aquellos aspectos establecidos por decisión judicial. La Dirección General de la Infancia de la Generalitat se hizo cargo ayer de los 16 hijos y ahora busca una residencia donde acomodarlos temporalmente mientras la madre se recupera.La permanente vigilancia de los servicios sociales del Ayuntamiento de Sabadell ha permitido una intervención preventiva para evitar que los niños pudieran encontrarse totalmente desamparados como consecuencia de la enfermedad de la madre. Esta se encuentra en casa, pero tan debilitada que precisa la asistencia permanente de una trabajadora familiar facilitada por el Ayuntamiento, que atiende a la familia mañana y tarde. El probable ingreso de la madre en un centro sanitario durante la próxima semana obligará a plantear el ingreso de los 16 menores en un centro de acogida dependiente de la Generalitat. La decisión se adoptará probablemente el martes próximo. El agravamiento de la precaria salud de la madre, por otra parte muy joven, ha roto el precario equilibrio que mantenía esta familia, que en los últimos años ha salido adelante gracias a la ayuda facilitada por los servicios sociales municipales y también gracias a las ayudas como comedores escolares etcétera facilitadas por Bienestar Social de la Generalitat.

La directora general de Infancia, Conxita Tarroella, insiste en que no se trata de niños abandonados sino que la madre no puede ocuparse de ellos, pero quiere hacerlo. El objetivo de Infancia en este caso es mantener a los niños en las mejores condiciones posibles y facilitar que la madre pueda volver a ocuparse de ellos. En cualquier caso, la ausencia de la figura del padre exigirá una mayor dotación en las ayudas para que la familia pueda salir adelante. Se trata de una familia que, a pesar de haber vivido esta situación, no sufre las consecuencias culturales de la marginalidad. Los niños han sido escolarizados y su vida está normalizada.

Mientras la madre permanezca ingresada o no pueda asumir su cuidado, los niños estarán probablemente en alguno de los centros de acogida de la Generalitat. El criterio que se sigue en casos de acogida de varios hermanos es intentar mantenerlos juntos, para minimizar el trauma que representa alejarse del núcleo familiar. Pero nunca hasta ahora se había planteado el problema de mantener juntos a 16 hermanos.