El Parlamento ucranio reta a Kuchma y anula su convocatoria de referéndum

El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, dio ayer una muestra más de que se siente plenamente seguro en su puesto al acudir a Bruselas para firmar un acuerdo de comercio transitorio con la Unión Europea (UE). Sin embargo, el Parlamento le plantó cara y anuló la convocatoria que había hecho el día anterior de un referéndum para el próximo día 28 para someterse a sí mismo y al legislativo a un voto de confianza popular en vista de las trabas que encuentra a sus planes de reforma.

Con el referéndum, Kuchma pretendía poner fin al largo contencioso con el Parlamento, que no ha iniciado la discusión de las varias decenas de enmiendas constitucionales necesarias para que el presidente pueda dirigir cómodamente la reforma económica. Las enmiendas son requeridas para la entrada en vigor de la Ley del Poder, que define las competencias del presidente.Los parlamentarios tomaron la decisión presidencial como un desafío y dedicaron la sesión de ayer a discutir la medida, criticada tanto por reformista como por conservadores. La prueba del acuerdo existente entre unos y otros es que la idea de Kuchma fue rechazada por 240 votos contra 30, con 23 abstenciones. Los parlamentarios hicieron hincapié en que fa consulta contribuiría más a enconar los ánimos que a salir del empantanamiento político. "Un referéndum matará al país", dijo el presidente de la Cámara, Alexánder Moroz. "Destruiremos nuestra sociedad". La votación parlamentaria prohibe también al Gobierno incurrir en cualquier gasto para preparar la consulta.

Mientras, Kuchma se preparaba para rubricar en Bruselas un acuerdo que tendrá validez en tanto no se ratifique el tratado de cooperación más amplio que Ucrania firmó el año pasado, convirtiéndose así en la primera república ex soviética que, con excepción de los Estados bálticos, suscribió un documento semejante. La Unión Europea aprobó el lunes un crédito de 85 millones de ecus (casi 14.000 millones de pesetas) para ayudar a Ucrania en su estabilización económica.

Kuchma, que se ha granjeado el apoyo occidental al aceptar que su país firme el Tratado de No Proliferación Nuclear y decidir el cierre de la central nuclear de Chernóbil, parece haber abandonado recientemente sus reservas en relación a la Alianza Atlántica para adoptar una actitud más independiente de Moscú y más a tono con la de los países báticos. El presidente ucranio se entrevistó con el secretario general de la Alianza, Willy Claes, quien manifestó que la OTAN y Ucrania van a desarrollar una "relación especial".

Borís Yeltsin envió ayer a Kiev a dos de sus asesores, Yuri Baturin, consejero en materia de Seguridad, y Dmitri Riúrikov, consejero de Asuntos Exteriores, para preparar la cumbre que mantendrá con. Kuchma el día 9 en Sochi, en el mar Negro. Los dos consejeros deben concertar los documentos sobre el futuro de la flota del mar Negro. Las expectativas de acuerdo en la cumbre son pocas, ya que Kuchma no acepta el plan de de Yeltsin de repartir la flota al 50% y de usar Sebastopol como base de los buques rusos.