Castro libera otros dos activistas pro derechos humanos

Los activistas cubanos por los derechos humanos Sebastián Arcos Bergnes e Indamiro Restano ya están en la calle. Arcos volvió el miércoles a su casa de La Habana y ayer lo hizo Restano. Otros cuatro disidentes ya habían sido liberados esta misma semana. Ambos se muestran firmes en sus convicciones y creen percibir cambios en el régimen cubano, aunque a las puertas de casa encontraron pintadas procastristas desafiantes y ofensivas.

Arcos y Restano hablaron con EL PAÍS nada más llegar a sus domicilios. "No quiero abandonar mi país. La solución es que todos los cubanos nos quedemos aquí y entre todos busquemos una solución", dijo Arcos."Veo una incipiente conciencia de coexistencia en el Gobierno, que ha salido a trabajar para que se legalice un partido socialdemócrata", comentó Restano.El veterano activista de derechos humanos valoró positivamente algunos de los cambios económicos llevados a cabo por el Gobierno cubano en los últimos años. "Desde el momento en que se acepta la inversión de capital privado, se está produciendo una evolución", opina. Restano abunda en la idea: "Si fueron capaces de despenalizar el dólar, creo que también serán capaces de despenalizar las ideas".

"En la historia se ve que los cambios económicos siempre traen cambios políticos", señala Arcos. "Espero que la excarcelación de un pequeño grupo de presos políticos sea un primer paso para mayores liberaciones y que este camino continúe".

Arcos, quien fue excarcelado sin condiciones gracias a las gestiones personales de Danielle Mitterrand, dice que pese a haber pasado los últimos tres años y cuatro meses de su vida en una cárcel cubana pensaba que por el bien de su país había que dialogar. "Todo dependerá la actitud de los gobernantes de que sean un poco Más comprensivos y más tolerantes y se den cuenta de la situación de crisis total en que se encuentra este país, y que traten de buscar una solución en conjunto con todos los cubanos".