Belloso asegura que, según Conde, el presunto pago a Suárez era "asunto del banco"

Juan Belloso, ex consejero delegado de Banesto, hasta el 31 de diciembre de 1992 y consejero hasta el 28 de diciembre de 1993, dijo ayer en su segunda declaración ante el juez Manuel García-Castellón que habló con Mario Conde del tema de los 300 millones (eran 295 millones en el momento de dicha consulta) extraídos por Martín Rivas, ex director general, y sobre otros 95 millones y que el ex presidente "le dijo que eran asuntos del banco". Rivas ha declarado al juez y ha mantenido dos careos con Conde, ratificándose: el ex presidente le dijo que los 300 millones tenían como destinatario a Adolfo Suárez "por un servicio prestado al banco ante el Banco de España". Suárez ha desmentido haber recibido el dinero.

Belloso, a preguntas de Fernando Aizpún, abogado de Martín Rivas, admitió que el sustituto de éste en Banesto, el director general de banca comercial José Manuel Zugaza, le habló "a partir del 24 de octubre de 1991 de unos anticipos que había en la sucursal de Pamplona y en la oficina principal de Madrid, uno de 295 millones yotro de 95 millones ( ... ), que dichos importes estaban gravando los resultados de las sucursales indicadas". Según explicó Belloso "comentándolo con el presidente [Mario Conde], si esos anticipos correspondían a necesidades del banco o a anticipos personales, el presidente le dijo que eran asuntos del banco". Belloso contradice la versión de Conde. Este niega la existencia de estos pagos y su presunta relación con Suárez.En lo que se refiere a la denuncia de Rivas ante la nueva administración de Banesto, tras la intervención, se trataba de 300 millones, en dos entregas, el 2 de febrero de 1989 y el 6 de abril del mismo año. De esa cantidad, 4,7 millones a disposición en la sucursal de Barcelona fueron aplicados a reducir los 300 millones, quedando pendientes unos 295 millones, que es la cifra de la que habla en su declaración Belloso. Los otros 95 millones constituyen, por tanto, una dato nuevo.

El abogado de Rivas preguntó a Belloso sobre qué instrucciones le dio Conde en la citada conversación. Belloso "manifiesta que no le dijo nada al respecto, sino simplemente que era del banco y el declarante, debido a su prudencia, no preguntó nada más de tema, y, tuvo la certeza de que era un tema del banco, por cuanto el presidente así se lo hizo constar".

Ayer, Belloso intentó hacer un delicado equilibrio, entre Martín Rivas y Mario Conde, en una táctica de dar una de cal y otra de arena. Su propio letrado, Rafael Gonzalo Bravo le preguntó "si se deduce de la respuesta dada por Mario Conde, sobre esta operación Pos 300 millones extraídos de la oficina de Pamplona, éste conocía los destinos de estos fondos, manifiesta que no necesariamente". Belloso podía haber dicho que no lo sabe, pero prefirió, en cierto modo, favorecer a Conde.

No ocurrió lo mismo cuando se le preguntó por las presuntas irregularidades que un informe de. la subdirección de auditoría interna de Banesto, de enero de 1992 detectó en la compraventa de fincas y locales comerciales autorizadas por el entonces director general del banco, Fernando Garro. Por estas operaciones se le imputa a Garro un presunto delito de estafa y/o apropiación indebida de hasta 1.400 millones.

Belloso declaró que "ya se había indicado a la dirección general de Servicios que esa forma de operar [las cantidades que se pagaban en la compra de inmuebles no coincidían con el documento público] era fiscalmente irregular". Belloso dijo también que había ordenado que se "profundizara en este informe ( ... ) y se lo hizo llegar a Mario Conde, y éste le comentó que lo hablaría con Fernando Garro, y pocos días después, Conde le manifestó que no había ningún problema, por lo que el declarante no insistió al respecto". Ahora, según la querella del fiscal Florentino Orti que instruye el juez, parece que hay problemas. Belloso apunta bien: además de la presunta estafa/apropiación indebida hay problemas fiscales.

El morbo de Suárez

La actitud de querellados y partes en el caso Banesto es extraña. Si Belloso narra los hechos como un espectador más -como era prudente no preguntó más sobre los 295 y 95 millones-la petición de diligencias presentada ayer por UGT no es menos llamativa. Del sumario, lo único interesante que han hallado es la operación de los trescientos kilos, para lo que han solicitado la prisión de Apolonio Paramio Andrés, la persona que presuntamente habría hecho entregas de dinero por cuenta de Mario Conde y la comparecencia del "Excmo. Sr. Duque de Suárez", según dice el escrito presentado.Ya Mariano Gómez de Liaño había anticipado al juez que pediría la citación de Suárez. No ha tenido que presentar la solicitud. El administrador personal de Suárez, José Luis Graullera, ya ha enviado una carta desmintiendo que Suárez o el CDS hubieran recibido ese dinero.