La realidad aplasta las previsiones de ahorro del presidente Ruiz Gallardón

El Partido Popular, que prometió austeridad cuando opositó al Gobierno regional, anunció ayer, dos días después de su victoria absoluta en la Comunidad (1,465 millones de votos), un gasto adicional para que el trazado de la nueva línea 10 del metro sea completamente subterráneo. Así, la realidad de la gestión ha empezado a aplastar sus previsiones de ahorro.Alberto Ruiz Gallardón, presidente regional electo, encargará un estudio técnico para conocer si es posible la obra de la línea 10 bajo el río Manzanares. Hasta ahora, el Ayuntamiento de Madrid ha pagado ya dos estudios (por cinco y ocho millones de pesetas) y la Comunidad de Madrid guarda otros tres; entre ellos, el proyecto oficial (100 millones de pesetas). Pero no es suficiente para Ruiz Gallardón, que destinará nuevos millones para el mismo fin. Si resuelve construir el suburbano bajo tierra se tendrá que gastar 3.000 millones de pesetas más, según los cálculos de la Consejería de Transportes.

Más gastos. Ruiz Gallardón cree que los políticos, que no cobran dietas porque lo prohíbe la Ley de Altos Cargos, no deben estar en los consejos de administración de empresas y organismos públicos (como el Metro, el Canal de Isabel II o el Consorcio Regional de Transportes). "Deben ser profesionales", explica. A 25.000 pesetas por sesión, los gastos de los consejos de administración crecerán. Y para hacerlo debe modificar leyes.

Ruiz Gallardón comparecerá cada 15 días en la Asamblea y regalará a la oposición la posibilidad de crear comisiones de investigación. Ayer reclamó "confianza para el cambio" que piensa iniciar.