IU aplicará la en Asturias y Extremadura la política llevada a cabo en Andalucía

Izquierda Unida va a negociar con el PSOE en media docena de grandes ciudades y en dos autonomías. Aunque su política de pactos será discutida el día 4 de junio, IU va a intentar exportar el modelo de Andalucía -dejar al PSOE que gobierne en minoría- a las otras dos autonomías en las que el PSOE necesita su colaboración -Extremadura y Asturias- y procurará obtener gratis los apoyos que precisa para obtener las alcaldías de Málaga y Córdoba.

Va a haber muy poco que negociar. Al final, la pesca es escasa, y el poco pescado está ya vendido. Porque, después de todo, IU tiene pocas llaves en su mano, a pesar de que haya obtenido representación en circunscripciones en las que anteriormente no tenía presencia alguna. Sin embargo, las cosas no han sido como se soñaron. IU tiene la clave de la gobernabilidad en media docena de grandes ciudades. Y necesita el apoyo del PSOE en dos capitales que para la coalición de Julio Anguita son auténticos símbolos: Córdoba y Málaga.En la primera IU ha perdido la mayoría que hasta ahora ostentaba. El PP ha sobrepasado por primera vez desde la nueva era democrática a la fuerza que representa Julio Anguita y en una circunscripción que se consideraba feudo indiscutible del que fuera llamado Califa Rojo, precisamente por su poder en esta ciudad. Se pueden buscar justificaciones, pero la pérdida de Córdoba es para IU la pérdida de Alhama. Es verdad que el candidato, Herminio Trigo, estaba tocado por su condena en los tribunales y que la abstención, más alta que la media nacional, no ha beneficiado a IU. De acuerdo. Pero se ha perdido Córdoba.

En Málaga las cosas tampoco han ido como se esperaba. A pesar de su optimismo desbordante y lo venda como lo venda, Antonio Romero, al final, no ha logrado la mayoría absoluta y va a necesitar que el PSOE le eche una mano. Pero si fuera verdad que no se va a negociar nada por nada, Romero lo puede tener díficil. Las cuentas que se hace IU son de lo más elemental. Vamos a ver: el PSOE no puede permitir que Córdoba y Málaga caigan en manos del PP, que ha sido la fuerza más votada en ambas circunscripciones; luego, no tendrá más remedio que votar a favorde IU. Abstenerse sería dar el gobiemo al PP.

¿Y a cambio de qué? Ésto ya de gratis. Porque IU no cree necesario ofrecer otra cosa que no sea no dificultar en exceso que el PSOE obtenga el gobierno en Extrernadura y en Asturias. Sin pactar nada y sin aceptar entrar en el gobierno. Es el modelo que los de IU han seguido en Andalucía y del que se sienten especialmente orgullosos, a pesar de las dificultades de gobernabilidad que conlleva. También el esquema es sencillo: "Damos el gobierno al PSOE y le esperamos luego en el Parlamento con nuestro programa en la mano. Se lo van a aprender de memoria". La frase es de un dirigente de IU que, además, la decía completamente en serio en la noche electoral del Hotel Mindanao.

Todo el sueño de grandes pactos se resume en muy pocas capitales si hablamos de acuerdos entre PSOE e IU.

Porque, como ayer recordaba, Félix Martínez de la Cruz, coordinador electoral de esta formación, ellos están dispuestos a sentarse con quien sea -izquierda, derecha, nacionalistas- para escuchar propuestas y tomar decisiones.

En Huelva, Gijón -con Avilés, Mieres-, Barcelona y las ciudades de su cinturón -Sabadell, Terrasa, Mataró- se va a necesitar la colaboración de IU -o de Iniciativas per Catalunya- si se quiere evitar que caigan en manos de la derecha. En principio, resultará difícil que se niegue el apoyo.

Pero, eso lo decidirá el día 4 de junio el Consejo Político de IU que determinará quien toma en estos casos la última palabra. Todo parece indicar que, a la postre, será la Presidencia Federal la que tenga la última palabra. Todo un peligro para los órganos más cercanos al problema y que saben perfectamente con quién y como hay, al final, que pactar por eficacia, pragmatismo o buena vecindad.