Robert Arpin, sacerdote
Robert Arpin, el primer sacerdote católico que declaró públicamente su homosexualidad en Estados Unidos, falleció el martes pasado en su domicilio de San Francisco a los 48 años, víctima del sida, según informó su madre.La enfermedad, que le había sido diagnosticada en mayo de 1987, le decidió a Arpin a hacer una declaración pública en la que reconocía que era homosexual y que había contraído el sida.
"El sida es una enfermedad", afirmó ante una televisión de San Francisco, "no un juicio moral ni la cólera de Dios". Sus declaraciones se produjeron siete meses después de que el Vaticano hubiera denunciado la orientación homosexual como "un desorden objetivo" y la práctica homosexual como "una maldad intrínseca". Todo ello convirtió al sacerdote en un héroe de la comunidad gay de San Francisco.
Robert Arpin había sido párroco en Springfield, en el Estado de Massachusetts, antes de ser trasladado a San Francisco en 1986. A pesar de la doctrina de la Iglesia, la jerarquía religiosa no se interfirió en las actividades del sacerdote.
"La Iglesia católica continúa siendo homofóbica", aseguraba él, "yo sobrevivo por la simpatía pública que ha desencadenado mi enfermedad". Sin embargo, añadía que para él había sido muy esperanzador que le dejaran continuar con su ministerio.
"No me avergüenzo de nada", decía, "no creo que vaya a ser un impostor cuando me presente ante Dios. Tengo la conciencia tranquila".-
