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35ª JORNADA DE LIGA

El Camp Nou abucheo a Laudrup

Àngels Piñol

"Laudrup Judas", "Laudrup, traidor", "Koeman, ésta es tu casa. Laudrup, aquí no pintas nada". "Laudrup, escoria; Epi, historia". El Camp Nou celebró la cuarta Liga la temporada pasada coreando el nombre del danés, pidiéndole que se quedara. Ayer le recibió con una tremenda hostilidad que eclipsó al pequeño sector que le expresó su afecto. El jugador fue abucheado en cuanto saltó al césped para realizar el calentamiento, silbado cuando su rostro apareció en el marcador y sometido a un "marcaje estrechísimo", en palabras de Valdano, por parte de Nadal y de la afición.El público se le echaba encima en cuanto tocaba un balón. Laudrup fue sustituido por Raúl en medio de una ensordecedora bronca. Levantó la mano en señal de saludo y aplaudió cuando iba hacia el túnel de vestuarios. Algunos aficionados respondieron con el mismo gesto mientras exhibían una de las pocas pancartas que le elogiaban: "Laudrup, aquí siempre te querremos". Laudrup, junto con Ronald Koeman y Bakero -ambos amigos suyos-, fue elegido para superar el control antidroga y, para ello, necesitó tomarse algunas cervezas.

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"He oído mucho ruido, gritos... No puedo hacer una valoración exacta de lo que ha pasado". Josep Lluís Núñez, presidente azulgrana, que había aconsejado que Laudrup fuera recibido, en todo caso, en silencio, contestó con cinismo cuando se le requirió qué le parecía la actitud de la afición. Joan Gaspart, vicepresidente del Barça, fue más explícito: "Laudrup es historia del Barça. Ayer vino a ganarnos. Aquí se le quiso mucho. Los profesionales tienen que aceptar estas cosas. Ellos cambian de colores porque es su oficio".

La presión

Johan Cruyff, el técnico del Barça, aseguré que él no le hubiera abroncado. "Aunque", matizó, "puedo entender a la gente, teniendo en cuenta cómo se, vive aquí lo del Madrid. Michael ha estado con nosotros. No puedo odiarlo, pero es un contrario y no se le puede dejar jugar". El presidente de la, Generalitat, Jordi Pujol, presente en la tribuna del Camp Nou, censuró el comportamiento del público: "No es justo ni correcto. Yo no soy partidario de este tipo de actitudes".

Lorenzo Sanz, vicepresidente del Madrid, estimó que Laudrup se dejó afectar por los silbidos. "Lleva ya dos o tres partidos que está flojo. Empieza a pesarle la carga de encuentros". Valdano, que tildó de "estúpidas" y "fanáticas" las pancartas, negó haber sustituido al danés por la presión: "Laudrup es ahora un enemigo reglamentario. Creo que los que más le han silbado son los que más le querían. No soportan verlo con la camiseta blanca".

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