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Álvaro Gil-Robles, de nuevo candidato a Defensor del Pueblo Europeo

Xavier Vidal-Folch

El Parlamento Europeo desbloqueó la elección del Defensor del Pueblo Europeo, al modificar el reglamento que durante meses la mantuvo bloqueada. Ahora, los candidatos deberán tener el apoyo de 29 eurodiputados procedentes de, al menos, dos Estados miembros. La Comisión de Peticiones, que fracasó estrepitosamente en la primera fase de este procedimiento, se limitará a tramitar las candidaturas al pleno -por orden alfabético- y celebrará una audiencia. Será el plenario quien decida, en voto secreto y por mayoría. En caso de empate, quedará elegido el candidato de más edad.El español Alvaro Gil-Robles, quien fue candidato en la primera fase, empatando reiteradamente con el democristiano alemán Siegbert Albert, lo será automáticamente con esta reforma, gracias a una enmienda de los socialistas Josep Verde Aldea y Manuel Medina Ortega, por la que se considera "elegibles de oficio" a quienes cumplen los requisitos y ya se habían presentado anteriormente. Gil-Robles cuenta con el apoyo de los socialistas españoles.

Con esta enmienda, el papel de los parlamentarios españoles en este pleno quedó bastante redondo. En el debate de la reforma de Maastricht destacaron para bien, Enrique Barón (PSE) que postuló la comunitarización de la Política Exterior y de Defensa, y José María Gil-Robles (PPE), que criticó la insuficiencia de la reforma propuesta de cara a futuras ampliaciones. Y, para mal, brilló la líder del Grupo Parlamentario Socialista, Pauline Green, con el gafe antológico de arrepentirse públicamente de voto de sus diputados en apoyo del posible "abandono" de la UE de algún Estado que obstaculice la reforma.

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