Un magistrado italiano descubre en Comercio una trama para falsificar licencias del GATT

Un magistrado del tribunal de Génova (Italia) ha descubierto en el Ministerio de Comercio español una red de fraude en la que presuntamente están implicados varios funcionarios. Éstos se habrían dedicado desde 1990 a expedir licencias falsas del GATT para luego venderlas a empresarios europeos dedicados a la importación de carne bovina congelada, según han informado fuentes judiciales cercanas a esta investigación. El magistrado, Massimo Terrile, ha pedido a sus colegas españoles que investiguen para identificar a los funcionarios implicados con el fin de poder desenredar la trama, que ya se ha saldado con la detención en su país de tres personas (dos italianos y un argentino).

El magistrado Terrile dispone de conversaciones telefónicas interceptadas por la policía de su país y sospecha que varios funcionarios (alguno podría estar jubilado) del Ministerio de Comercio español pueden estar detrás de la falsificación de licencias de GATT (Acuerdo sobre Aranceles y Aduanas), hoy convertido en la Organización Mundial de Comercio (OMC). El juez ha pedido, en la comisión rogatoria que ha enviado al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que se investigue a varias empresas cárnicas y cuentas bancarias de alguna de ellas.Las pesquisas del juez italiano revelan que durante 1993 y 1994 se han movido casi 1.000 toneladas de carne congelada de bovino merced a estas licencias GATT falsas. El magistrado evalúa, como mínimo, el fraude provocado a la UE en esos dos años en 5.500 millones de liras (unos 600 millones de pesetas).

El GATT fijaba una serie de medidas para el intercambio de mercancías entre sus países socios. La UE, cuyos países eran socios del GATT (y hoy de la OMC), establece un tope máximo anual, que era de 53.000 toneladas en los años referidos. Esa cantidad se reparte entre los países (entonces 12) en diferentes cupos. Todo lo que exceda de esa cantidad tiene que pagar arancel. A su vez, cada país tiene la facultad de expedir las licencias oportunas a las empresas que lo soliciten siempre que cumplan la normativa legal. La libre circulación de mercancías de la UE permite que una empresa de un país pueda comprar la licencia a otra de un país distinto de la LE. Por ejemplo, si una industria de Bélgica necesita importar 2.000 kilos de carne de Argentina y su licencia sólo le permite importar 1.000, puede adquirir a otra empresa de la UE su licencia y así comprar esa cantidad sin que el producto del tercer país esté gravado.

La investigación se inició a raíz de que varias empresas holandesas y británicas pidiesen información sobre la validez de unas licencias GATT españolas que les fueron ofrecidas a cambio de dinero.

Según las pesquisas del juez italiano, el Ministerio de Comercio español, tras ser informado, advirtió que tales licencias eran falsas. Fuentes del ministerio confirmaron ayer que, a finales de 1993, se detectaron en algunas aduanas de la UE licencias falsas supuestamente expedidas en España. Y que, desde ese momento, se activaron los mecanismos necesarios para evitar que se reprodujese ese supuesto fraude. Los citados medios dudan, no obstante, que detrás de estas falsificaciones haya funcionarios de Comercio, dado lo "burdas" que eran las observadas en 1993. Y menos aún que los autores puedan ser funcionarios de la oficina de Comercio donde se expiden las licencias del GATT. "En el ministerio hay un archivo donde se registran todas las licencias; el hecho de que ésas no estuviesen registradas pone de manifiesto que sus autores desconocían el proceso y que, por tanto, no fue hecho dentro del ministerio".

De momento, según fuentes de la investigación, han sido detenidos dos ciudadanos italianos -Gerolamo B. y su hijo Guido- y un argentino -Jorge E. C. G.- en Italia por su presunta implicación. Los dos primeros han declarado que fue el tercero quien les proporcionó las licencias, y que nunca pensaron que fuesen falsas. El juez ha llegado a la conclusión de que Jorge E. conseguía licencias falsas en connivencia con varios funcionarios españoles.