Con el voto del sur en los talones
Belloch y Ruiz Gallardón pisan Parla en busca del sufragio del triunfo
El sur del sur no sólo existe, está en Parla. Las caravanas de militantes de Nuevas Generaciones del Partido Popular pasearon ayer con orgullo sus coches de derechas por los bulevares, parques y polígonos construidos en estos años por el Gobierno socialista de la Comunidad. Con ellos viajó el autobús electoral de Alberto Ruiz Gallardón, un fiscal que abandonó esa carrera y se metió hace ocho años en la de intentar ganar para su partido un feudo en manos de PSOE con el que consolidar su futuro. En eso anda precisamente, por parte socialista, el ministro de Justicia e Interior, el juez en excedencia Juan Alberto Belloch. También estuvo ayer en Parla, pero en un mitin, y para arropar al alcalde guerrista (José Manuel Ibáñez) que pelea su continuidad en el cargo.El histórico cinturón rojo destiñe. Los candidatos de todos los partidos lo saben y se han puesto a la faena. El consabido triunfo de la izquierda peligra ahora por el hastío, el paro y problemas sociales como la droga. Los nueve ayuntamientos de la periferia -desde Getafe a Aranjuez- son la cosecha de votos mas atractiva por la que competir para gobernar la Comunidad a partir del 28 de mayo.
Ayer, de una u otra forma, todos los candidatos o sus subalternos bajaron al sur. Todos constataron que, efectivamente, el escenario se ha transformado brutalmente en los 12 años de Gobierno socialista en la Comunidad, como se encarga de promocionar constantemente Joaquín Leguina en sus anuncios. Los problemas, sin embargo, subsisten o son nuevos. Y el voto no es cautivo.
En las autonómicas de 1991 el PSOE arrasó al PP en los nueve ayuntamientos del sur. El tanteo socialista acaparó 152.906 papeletas. Los populares sumaron 84.969. En las elecciones europeas de 1994 el PSOE bajó a 105.602 sufragios y el PP alcanzó 115.723. En Parla, por ejemplo, con gobierno siempre socialista, el respaldo de los ciudadanos al PP ha pasado del 18% al 30% entre esas mismas confrontaciones. El PSOE, que bordeó en 1991 el 45% del electorado total, está ahora en el mismo porcentaje que el PP. Empate técnico.
Los asesores de Ruiz Gallardón le han dibujado su campaña electoral en el sur. Sin mítines para sus convencidos, porque allí tiene muy pocos, aunque pretende regateárselos al PSOE, pero con muchas visitas, encuentros y charlas. Hasta firma autógrafos. Los taxistas de Parla le pidieron ayer en la plaza de San Juan que, cuando gobierne, les permita entrar en el área unificada que ahora incluye a Madrid y que abarataría una carrera hasta la plaza Elíptica de las 3.000 pesetas actuales a la mitad. Les contestará en dos meses, si gobierna.
En Los Corralones, punto conflictivo y céntrico de venta y consumo de drogas, Ruiz Gállardón desgranó sus ideas para atajar este complicado drama social. También aprovechó para recordar la purga que supone el paro, precisamente en el epícentro de un municipio con una tasa de desempleo récord.
Belloch -"él del pelito", como le definió un transeúnte- apareció más tarde en el paseo central. Nunca había estado en Parla. Antes de su quinto mitin se dejó ver. Ha comprobado que los militantes de base le quieren con locura precisamente porque está entre los objetivos más atacables de la derecha. Luego sacó los papeles y se despeinó.
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