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Las ayudas para rehabilitar el centro llegan a Torrejón

Vicente González Olaya

El plan de rehabilitación del centro de la ciudad ha llegado a los barrios de la periferia y a Torrejón de Ardoz (87.200 vecinos). Diez mil familias de tres barrios periféricos (San Blas, Alto del Arenal y Juan Tomero) ya pueden reclamar dinero público para reformar sus viviendas. La Consejería de Política Territorial ha declarado estos barrios como área de rehabilitación preferente, requisito administrativo imprpscindible para recibir subvenciones públicas. El Instituto de la Vivienda de Madrid (calle de la Basílica, 1) se encargará de gestionar la reforma de los inmuebles de estos barrios.La Comunidad de Madrid también ha declarado área de rehabilitación preferente la colonia Torrepista de Torrejón. Se trata de una urbanización compuesta por 19 bloques de pisos para familias de clase media. Cuenta con un club social, piscina y pistas de tenis. Fue levantada por un constructor privado hace 20 años."Estaba destinada a una clase social más pudiente, pero los constructores se toparon con un gran problema: el subsuelo contenía grandes bolsas de agua. Como no podían hacer sótanos para anclar los bloques, levantaron las viviendas sobre soportales y rebajaron las calidades de la construcción. Redujeron el precio de las viviendas para poder venderlas. Las paredes que separan los pisos son de papel de fumar.

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Se oye todo. Pero todo", relata el vecino José Antonio Martínez.

Pero el mayor problema de Torrepista no son sus muros, sinó sus tejados. Cada vez que llueve, los vecinos tienen que abrir los paraguas dentro de sus casas.

Los negros tejados de uralita de los bloques están quebrados y reventados. El vecindario no cesa de arreglarlos. "La uralita está anclada con. unas varillas metálicas muy débiles a la estructura. Se revientan a la Mínima", asevera José Antonio Martínez.

"Y no sólo eso, durante la guerra del Golfo, cuando despegaban los aviones americanos de la base (la urbanización está situada a 500 metros de las pistas), muchas tejas volaron rumbo a Irak", bromea el vecino José Luis Moreno. "Bueno, algunas cayeron encima de los coches que estaban aparcados en la calle", rectifica.

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Los residentes en esta urbanización calculan que sólo el arreglo de los tejados supera los 200 millones de pesetas. "Y eso sin contar los canalones de bajada de aguas, que también están hechos una pena. El último arreglo nos costó dos millones de pesetas".

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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