NECROLÓGICAS María Josefa Canellada, filóloga y escritora
María Josefa Canellada, filóloga y miembro Correspondiente de la Real Academia Española, falleció el pasado domingo, a los 82 años de edad, en su domicilio de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Canellada, nacida en Infiesto (Asturias) en 1913, era esposa del que fuera secretario perpetuo de la Real Academia Española, Alonso Zamora Vicente, y estaba considerada como una de las figuras más destacadas en el campo de la gramática española. Son especialmente sobresalientes sus aportaciones sobre entonación y pronunciación.Amén de ser una destacada estudiosa de las lenguas española y asturiana, y autora de una obra de gran trascendencia en su especialidad, había escrito también dos novelas autobiográficas: una, Penal de Ocaña, en castellano, escrita en 1954, aunque publicada años después a causa de la censura, y la otra, Malia, Maiantia y yo (1990), redactada en asturiano.
Desde que hiciera su tesis doctoral en 1943, dirigida por Dámaso Alonso, sobre El bable de Cabranes -localidad rural asturiana en la que transcurrió parte de su infancia-, María Josefa Canellada compatibilizó el estudio de la lengua castellana con la vernácula de Asturias, -razón por la que también era miembro de número de la Academia de la Llingua Asturíana. Fue profesora y colaboradora en diversos centros de enseñanza y de investigación superior y autora de numerosos trabajos gramaticales y de fonética, como Comportamientos tonales vocálicos en español y portugués (1945) y Antología de textosfonéticos (1964), así como recopiladora de la tradición oral asturiana en volúmenes tales como Cuentos populares asturianos y Leyendas, cuentos y tradiciones de Asturias, amén de estudios diversos sobre literatura. Fue también una de las principales redactoras del Diccionario Manual de la Academia.
El pasado mes de septiembre recibió la Medalla de Asturias, que le fue concedida por el Gobierno regional, y fue objeto de un homenaje en la Casa de la Cultura de Cabranes, donde se inauguró una biblioteca que lleva su nombre. María Josefa Canellada, que era hija del pintor asturiano Juan Evangelista Canellada Prida, fallecido en 1946, hizo siempre gala de una extraordinaria humildad y sencillez, al extremo de considerar como su mejor aportación a la cultura española su trabajo como secretaria de su marido.-
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