No comprendo

Durante la pasada Semana Santa, mi mujer y mi hija se desplazaron, por vacaciones, a La Habana (Cuba). Durante su estancia, mi mujer se puso enferma y tuvieron que ingresarla en una clínica. Los médicos que la estaban tratando le permitían volver a España el domingo 16, fecha para la que tenían cerrados los billetes de avión, siempre y cuando fuese acompañada por un facultativo.Y aquí empezaron los problemas, ya que el médico cubano necesitaba un visado para entrar en España, que debe estar firmado por el cónsul español en La Habana. Al tratarse de Semana Santa, el funcionario español estaba de vacaciones, sin dejar una persona que lo sustituyese en el consulado con capacidad de firma. Durante el viernes 14, sábado 15, domingo 16 (perdiendo el vuelo cerrado para este día) y lunes 17 no hubo nadie en la legación española que pudiera firmar dicho visado; pudieron, por fin, regresar el jueves 20 (día en que consiguieron la firma del visado). En mi ignorancia, no comprendo cómo un cónsul puede dejar por vacaciones (sin negar en ningún momento su derecho al descanso bien merecido) su puesto sin dejar en su lugar a alguna persona de la legación española con capacidad de firma.

Aprovecho estas líneas para agradecer profundamente a todo el personal de la clínica Cira García de La Habana los cuidados, tanto médicos como humanos, prestados a mi esposa-

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