Los empresarios piden a Aznar que concrete sus opuestas fiscales y de política industrial

Las propuestas económicas e industriales, del PP fueron puestas ayer a prueba en una ornada de presentación, clausurada por José María Aznar, en la que participaron empresanos y sindicalistas. Representantes de los empresarios calificaron las propuestas del PP de "poco novedosas" y "faltas de concreción" mientras que los sindicatos pidieron que se mantengan los compromisos de protección social. Aznar centró su intervención en una reforma fiscal que no concretó y unas privatizaciones que tengan en cuenta la obtención de "mayor eficiencia, y eficacia del sector público".

Aznar no evitó referirse al atentado que sufrió recientemente: "Soy optimista, pero mi optimismo, permítanme que lo diga, no es el del resucitado". El líder del PP trazó un marco de política industrial para cuando gobierne su partido basado en "fomentar el ahorro", "industrializar la política económica" y privatizar "no con ánimo recaudatorio, sino para mejorar la eficacia y la eficiencia del sector público".El presidente del PP estuvo en esta ocasión más arropado por empresarios y directivos de bancos que en ocasione! anteriores y sus primeras palabras fueron para mostrar su confianza en que la victoria de Jacques Chirac -"el gobernante francés que más ha hecho, que más se ha comprometido en la lucha contraterrorista"- va a significar que "esto va a seguir siendo así en el futuro".

A partir de ahí desgranó lo que considera esencial para la economia española. "No quiero que España se convierta en un país de sol y playa. Es necesario que tenga un sector industrial competitivo". Y para ello la fórmula ofrecida, es muy simple, "Hay que industrializar la política económica"; "hay que llevar a cabo una profunda reforma fiscal porque las familias y las empresas tienen que pagar menos impuestos"; "hay que ayudar a crear empresas y a crear patrimonios familiares empresariales" sólidos "que se puedan trasmitir".

La reforma fiscal anunciada se ha convertido en la palanca que va a mover todo el universo económico, y ello fue motivo de crítica de algunos de los empresarios asistentes, al entender que, aunque el PP ha hecho un esfuerzo por enumerar medidas de política industrial, éstas son "poco novedosas", "faltas de concreción" y "no atienden a sectores con futuro".Pedro Díaz Chavero, secretario de Acción Institucional de UGT, planteó el riesgo que tiene llevar a cabo una política económica de desregulación y bajada de impuestos sin compromisos firmes de mantenimiento de las protecciones a colectivos como los de pensionistas, parados y jóvenes. José María Fidalgo, de CC OO, insistió en la necesidad de mantener la ayuda públicas a sectores concretos que requieren un esfuerzo adicional para alcanzar niveles de competitividad.

Aznar fue tajante al señalar que son necesarias "más. aportaciones y menos reclamaciones para conservar lo básico". Esta frase la pronunció después de hablar de la necesidad de que empresas y familias paguen menos impuestos y antes de afirmar que "los sectores industriales no piden más subvenciones" y que lo que preocupa es la disyuntiva entre "los sectores excesivamente protegidos y los que ya están liberalizados".

Para Aznar "la vieja discusión ideológica entre empresa pública y empresa privada no tiene ningún sentido en la actualidad. Añadió que "las privatizaciones no deben tener un objetivo recaudatorio, sino que deben medirse en función de proporcionar eficiencia y eficacia al sector público.

Antes que Aznar intervino Rodrigo Rato, quien señaló que es necesario abrir un debate social y parlamentario sobre el futuro de la empresa pública y que el Gobierno elabore una. ley de privatizaciones. Rato afirmó que su grupo cree que se debe invertir en infraestructuras en torno al 5% del PIB y dijo que en la actualidad "el Estado no tiene recursos suficientes" y, por ello, se debe abrir "la colaboración del sector privado en la financiación y gestión de los proyectos, de infraestructuras públicas". Aznar y Rato dijeron que la reforma, laboral no está dando resultados ya que "se crea empleo con tasas de crecimiento económico del 3%, igual que antes". Los empresarios consideran conveniente que el Partido Popular pida más flexibilidad laboral.