Clinton decide sobre un duro paquete de sanciones contra Japón
El presidente estadounidense, Bill Clinton, se reunió ayer con sus máximos asesores ecónómicos para decidir sobre las sanciones comerciales que Estados, Unidos impondrá a Japón tras el fracaso de las negociaciones en tre ambos países para abrir el mercado nipón de coches y componentes. Clinton recibió en la Casa Blanca a Laura Tyson responsable delConsejo Económico, Mickey Kantor, representan te de Comercio y Robert Rubin, secretario del Tesoro. El presidente es partidario de aplicar un duro paquete de aranceles (impuestos a la importación), aunque éste no se conocerá hasta mediados de la semana, después de que Clinton regrese de su viaje a Rusia y Ucrania. Sus asesores económicos le presentaron una lista de los productos nipones que podrían ver su arancel elevado un 100%. ELtotal de bienes afectados por las sanciones podría llegar hasta los 10.000 millones de dólares (1,23 billones de pesetas), lo que supondría la cifra más. alta de la historia. Los aranceles afectarían sobre todo al sector del automóvil japonés, incluyendo los coches de lujo y los componentes. Las exportaciones de coches y componentes japoneses representan el 60% del superávit comercial de Japón con EE UU, que en el año 1994 fue de 67.400 millones de dólares (unos, 8,2 billones de pesetas). Washington considera también quitarle a los fabricantes japoneses las licencias para producir en EE UU.
Japón ya ha anunciado que si Washington aplica sanciones unilaterales recurrirá a la recién creada Organización Mundial del Comercio (OMC), encarga da de mediar en estos conflictos. . En la OMC se abren hoy otras difíciles negociaciones. La delegación china que asiste a Ginebra, sede de la citada organización, para lograr el retomo de China a los acuerdos multilaterales que hasta ahora representa ba el GATT partió ayer de Pekín sin optimismo. A su llegada, la ministra de Comercio Exterior, Wu Yi, advirtió que China está dispuesta. a respetar todas las exigencias. que, plantea la adhesión de un país en desarrollo, pero no a renunciar a sus intereses fundamentales. EE UU y la UE creen insuficientes los esfuerzos que China ha hecho desde que en 1986 pidió su reingreso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Bill Clinton
- Importaciones
- Japón
- Embargos
- OMC
- Exportaciones
- Comercio internacional
- Relaciones comerciales
- Relaciones económicas
- Comercio exterior
- Sentencias
- Estados Unidos
- China
- Política exterior
- Asia oriental
- Sanciones
- Asia
- Comercio
- Juicios
- Proceso judicial
- Eventos
- Organizaciones internacionales
- Justicia
- Relaciones exteriores
- Finanzas