"Francia tiene vocación de ser la sintesis de la Unión Europea"
El candidato gaullista, Jacques Chirac, de 62 años, admite que los franceses expresaron en la primera vuelta de las presidenciales la necesidad de un cambio y, a escasas horas de la definitiva cita con las urnas, defiende el europeismo de Francia.
Restaurar el equilibrio entre el presidente de Francia, el Gobierno y el Parlamento, convocar un referéndum sobre la reforma de a educación -además del ya anunciado sobré la Unión Europea, reducir el gasto público reformar el sistema fiscal, verificar la correcta aplicación del Tratado de Schengen en el control de la inmigración y comprometerse con la reforma de las instituciones europeas, buscando una síntesis entre las concepciones de Alemania y del Reino Unido, son algunos de los objetivos que Jacques Chirac se ha fijado a corto plazo si gana las elecciones de mañana.Pregunta. Muchos franceses, según el resultado de la primera vuelta, parecen esperar cambios en el comportamiento de los políticos.
Respuesta. Los franceses han expresado una profunda necesidad de cambio. Desean reformas que tengan incidencia en su vida cotidiana, pero éstas sólo son posibles si se modifican las instituciones. La forma de gobernar ha quedado en entredicho en estas elecciones presidenciales. Pretendo recuperar el mismo equilibrio de poderes que el general De Gaulle quiso establecer. El jefe del Estado no es un super primer ministro, sólo define las grandes orientaciones de la política nacional. El Gobierno es el encargado de su puesta en práctica. Y el Parlamento elabora las leyes y controla la acción del Gobierno. La desviación monárquica del sistema nos ha alejado del equilibrio original entre presidente, Gobierno y Parlamento. Poco a poco, el poder político se ha ido desdibujando en beneficio de la Administración, que por naturaleza es conservadora y reticente a los cambios. Esta evolución ha hecho que las reformas sean imposibles. Este es el fondo del problema.
P. Cuando invita a los políticos a volver a hacerse cargo de sus responsabilidades, ¿Piensa que deben reformar su conducta? ¿En qué sentido?
R. Resulta obligado restablecer la primacía del poder político, y la Administración tiene que limitarse a su papel: proponer y ejecutar. De esta forma, las preocupaciones de los franceses, sus inquietudes, sus esperanzas podrán ser tenidas en cuenta.
P. ¿Los políticos no deben responder a su descrédito, ligado a los casos de corrupción?
R. La corrupción debe ser combatida con la mayor energía y la justicia debe seguir su camino con total independencia. Esto es lo que ha ocurrido en los dos últimos años. Pero si a veces los franceses juzgan con cierta severidad a los políticos en su conjunto, también es cierto que respaldan al alcalde de su ciudad o al diputado de su circunscripción, con quienes suelen hacer excepciones. Esto significa que, en realidad, es el sistema, y no las personas, el que está siendo criticado. Lo que hay que reformar es el sistema.
P. Usted ha anunciado un referéndum sobre la educación, una materia sobre la que no existe una previsión constitucional de consulta popular. ¿Cómo va a convocarlo y cuándo?
R. Me gustaría que los franceses se comprometiesen con firmeza con sus propias decisiones para el futuro y por eso me propongo ampliar el campo de aplicación de los referendos. Todo el mundo parece estar de acuerdo en una revisión de la Constitución en este sentido. Y creo que un referéndum sería la mejor vía para la reforma de nuestro sistema educativo.
Es una apuesta esencial. A pesar de la gran calidad de nuestros enseñantes, la escuela no alcanza a desempeñar correctamente su papel, tal y como lo muestran las elevadas tasas de fracaso escolar y de paro entre los jóvenes. Debemos volver a las fuentes de nuestro sistema educativo y reinventar la escuela republicana: la de la igualdad de oportunidades y la justa recompensa para el mérito y el trabajo. Por eso propongo un gran debate nacional.
P. Durante su debate televisado con Lionel Jospin usted planteó que los gastos del Estado deben crecer menos que los ingresos. ¿Es partidario de una reducción del déficit?
R. En general, desearía poner en orden las finanzas públicas y reducir el déficit para poder luchar mejor contra el desempleo, sí como para cumplir nuestros compromisos con la Unión Europea UE). El Parlamento deberá revisar el conjunto de los astos con el objetivo de acabar con el despilfarro y cumplir con fidelidad los principios de una buena gestión: afectar los ingresos generados por la privatización de empresas públicas a la liquidación de las deudas, consagrar las plusvalías fiscales derivadas del crecimiento económico a la reducción del déficit y financiar las nuevas inversiones, mediante el ahorro en el gasto.
P. ¿Aplicará este recorte del déficit en unos 50.000 millones de francos (1,25 billones de pesetas) en 1995?
R. Nuestras primeras decisiones presupuestarias tendrán que incluir ya un paquete de medidas para sanear las finanzas.
P. Se trata de un objetivo muy riguroso
R. No hay otra solución: no podemos incentivar el crecimiento y luchar eficazmente contra el paro sin disminuir los tipos de interés. Reducir el déficit y el endeudamiento es una absoluta prioridad.
P. A pesar de esta política de rigor presupuestario. usted preconiza que los déficit acumulados por la Seguridad Social sean absorbidos por el Estado.
R. No hay ninguna contradicción. El reequilibrio de las cuentas sociales sólo obedecerá a reformas estructurales, cuyo impacto no será inmediato. Por eso el Estado deberá asumir una parte. de la llamada deuda social. Paralelamente, habrá que transferir al presupuesto del Estado una parte de las cotizaciones. Y para financiar estas operaciones habrá que incrementar provisonalmente el IVA o la contribución social generalizadora (CSG) retención fiscal del 3% sobre los salarios].
P. Usted prefiere la subida del IVA.
R. Sí, pero será el futuro Gobierno el que decida.
P. No se trata de una elección indiferente.
R. Al tratarse una subida temporal de un impuesto, el IVA tiene la ventaja de poder ser utilizado con más margen de maniobra. Y advierto que el tipo reducido que se aplica a los productos de primera necesidad no será modificado. Además, para luchar contra el paro hay que reducir las retenciones y cotizaciones obligatorias.
P. ¿Qué instrucciones dará a los representantes franceses en la primera reunión para analizar la aplicación del Tratado de Schengen, el 1 de julio?
R. No estamos en condiciones de evaluar aún sus consecuencias. A finales de junio haremos un primer balance de la experiencia, a la vista de los controles sobre la inmigración ilegal. Si el resultado no es satisfactorio revisaremos las modalidades de aplicación del acuerdo, según las propias disposiciones del Tratato.
P. ¿Cómo piensa abordar, ante la reunión del Consejo Europeo en Cannes (el 26 y 27 de junio), la preparación con Alemania de la Conferencia Intergubernamental sobre las Instituciones de la UE, en 1996?
R. La conferencia constituye un desafío capital para el futuro de Europa: su ampliación hacia el este y la modernización de sus instituciones para hacerlas más eficaces y democráticas. Si no llegamos un acuerdo, Europa permanecen colapsada durante varios años. Según mi propia experiencia, el delito dependerá en gran medida el entendimiento entre Francia y Alemania. Si soy elegido presidente una de mis primeras iniciativas será entrevistarme con el canciller Helmut Kohl. Pero no debemos gnorar a los otros Estados de la UE, y en particular al Reino Unido, cuyas concepciones europeas o son idénticas a las nuestras. Creo que Francia tiene la vocación de ser la síntesis entre los distintos puntos de vista que hay en a conferencia.
P. ¿Un referéndum para ratificar el nuevo tratado sobre la UE? ¿Por qué?
R. Ese tratado tendrá consecuencias considerables tanto para la UE como para los Estados que la integran. Como en cada una de las grandes etapas de la construcción europea, los pueblos europeos deben ser escuchados. Y el pueblo francés también.
c) Le Monde
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