Jospin acusa a su rival de la derecha de "irresponsable hombre del pasado"
A Jacques Chirac debieron silbarle los oídos ayer. En el transcurso de una maratoniana jornada mitinera -tres actos en ciudades tan distantes como Caen, Besancon y Mulhouse-, Lionel Jospin arre metió una y otra vez contra el candidato de la derecha. "Chirac es un hombre del pasado, al que los electores conocen demasiado, pero es también un irresponsable que juega con la estabilidad de la moneda. Nadie sabe lo que piensa en realidad, porque actúa de manera compulsiva". En Alsacia, ante un público entregado que no dejó de corear "Lionel, presidente", el nuevo líder socialista supo abordar las preocupaciones de una región traumatizada por la victoria del Frente Nacional en la primera vuelta: "La seguridad es uno de los derechos fundamentales de la persona", dijo al proponer la creación de 25.000 nuevos puestos de policía.
Los reproches contra la actitud de Chirac, que él considera incoherente, "a diferencia de la de Balladur, que intentó defender su balance de dos años de gobierno", se extendió a casi todas las áreas, desde la política salarial, las medidas para crear empleo o su "irresponsable" decisión de reanudar, unilateralmente, los ensayos nucleares. "Por el contrario", dijo Jospin, "yo me comprometo a ser el más acérrimo impulsor de la lucha contra la proliferación de armas nucleares".
Afónico y cansado, Jospin se mantuvo, sin embargo, sonriente y siempre alerta, y supo dialogar en varias ocasiones con los asistentes e incluso replicar con elegancia y contundencia a un intento de provocación izquierdista. Las preguntas maximalistas tuvieron una respuesta ordenada y didáctica sobre cómo conciliar "una Europa realista" con la lucha contra los países que "practican el dumping social, una práctica inhumana que propongo gravar con una tasa especial que permita ayu7 dar al Tercer Mundo".
