La ultraderecha de Le Pen descalifica a los dos aspirantes al Eliseo
Bruno Mégret, del Frente Nacional, afirmó que el debate había "demostrado que la segunda vuelta de la elección presidencial no ofrece a los franceses ninguna opción verdadera". "Ambos estuvieron de acuerdo en lo esencial. Ninguno de ellos habló de Francia, de su identidad, de su independencia, ni de su soberanía. La consecuencia que sacarán los franceses", remachó el dirigente ultraderechista, "es que, sea cual sea el resultado, todo seguirá come antes".
Jean-Marie Colombani, director del diario Le Monde,, opinó que ambos candidatos habían preferido exponer sus, ideas de forma paralela "sin entrar en una auténtica discusión". José Rossi, secretario general del Partido Republicano y balladurista, dijo que Lionel Jospin no estaba "en condiciones de jugar en la misma división que Chirac". "El encuentro ha estado en permanente desequilibrio porque Chirac ha sobrepasado a su adversario gracias a su experiencia, realismo y evidente serenidad".
Jean-Marie Le Guen, del Partido Socialista, opinó que. Jospin había "demostrado la coherencia de sus proposiciones y su pegada, su presencia y su empaque de estadista". Le Guen agregó que el candidato de la izquierda había demostrado que era , el hombre del verdadero cambio, serio, coherente y renovador".
Pierre Lelouche, de la Reagrupación para la República (gaullistas), señaló que Jospin había demostrado ser "un hombre de buena voluntad", pero "muy falto del empaque de estadista que requiere Francia de su presidente". Chirac, en cambio, habla "domina . do largamente el debate por la exactitud de su diagnóstico sobre la sociedad".
Brice Lalonde, ex ministro ecologista y adherido a la candidatura chiraquista, comentó que el debate había sido "honorable, pero sin clase ni bravura".
