Francia reanuda los controles en La Jonquera eliminados por Schengen

Los gendarmes franceses volvieron a ocupar ayer las garitas de los controles fronterizos de La Jonquera (Girona). La policía francesa reanudó la vigilancia por orden unilateral de la prefectura de Perpiñán, a pesar de haber aplicado su suspensión el 26 de marzo, con la entrada en vigor del Tratado de Schengen. La decisión francesa fue transmitida mediante un escueto comunicado a la policía española, que también se había retirado de los puestos tras la eliminación de fronteras entre los siete países firmantes de Schengen: España, Francia, Portugal, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Alemania.

El gobernador civil de Girona, Pere Navarro, recibió la, noticia con sorpresa y manifestó ayer a este diario que la actitud de las autoridades francesas "es poco seria". Navarro considera que debe interpretarse la decisión "en clave electoral", como estrategia del Gobierno francés para "atraer hacia el candidato de la derecha los votos de Le Pen".El líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen, que propugna la restauración de las fronteras interiores en la Unión Europea, fue el más votado en la zona de Perpiñán en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.

La batalla se centra ahora, en vísperas de la segunda vuelta, que se celebrará el próximo domingo, entre el candidato conservador, Jacques Chirac, y el socialista, Lionel Jospin. Chirac, de quien Le Pen afirma que es peor que Jospin, insinuó recientemente en un mitin electoral la posibilidad de revisar el Tratado de Schengen.

El pasado mes de marzo, las autoridades francesas ya se habían mostrado reticentes a la aplicación del Tratado de Schengen. Ni un solo mando político ni policial acudió al acto simbólico organizado por el Gobierno Civil de Girona para celebrar la supresión de las fronteras con Francia.Tres meses de adaptaciónEn un principio, la policía francesa anunció que mantendría los controles durante un tiempo, acogiéndose al periodo de adaptación de tres meses que establece el tratado. Sin embargo, los gendarmes abandonaron las garitas y, al igual que la policía española, realizaban controles móviles.

Ayer recibieron órdenes de suspender este proceso y volver a los puestos fronterizos. Esta situación fue calificada por Navarro de "atípica". "Ofrece una imagen muy poco seria el hecho de que los gendarmes vuelvan a pedir los pasaportes en la frontera y, en cambio, las garitas de la policía española estén vacías", manifestó el gobernador civil. Pere Navarro lamenta también que la decisión de restablecer los controles "fijos y estables" se haya producido de forma unilateral por parte de las autoridades francesas.

El gobernador señaló que la pasada semana se produjo una reunión para coordinar el desmantelamiento de los controles entre uno y otro lado de la frontera, y los responsables de la Administración francesa no hicieron comentario alguno respecto a la intención de suspender el proceso. La pasada semana Francia también volvió a instalar los controles fronterizos con Bélgica, lo que originó la protesta de las autoridades de Bruselas.