Unas 100.000 personas participaron en las 60 manifestaciones de ayer
Unas 100.000 personas participaron ayer en las 60 manifestaciones convocadas conjuntamente por UGT y CCOO en el Primero de Mayo. En Galicia y el País Vasco, los sindicalistas se dividieron en dos bloques, nacionalistas y no debido más a cuestiones políticas que sindicales. Las centrales ELA-STV y LAB dieron a conocer un comunicado conjunto en el que afirman que el reconocimiento del derecho de autodeterminación es "imprescindible" para el pueblo vasco. El escrito fue duramente criticado por UGT y CC OO.
Los nacionalistas se manifestaron en Bilbao reivindicando "un empleo digno y un salario justo", informa Aurora Intxausti. Con el lema elegido por UGT y CCOO se reclamó "Empleo, solidaridad y autogobierno" en las tres capitales vascas. En la concentración de éstas últimas centrales participó el ex secretario general de UGT, Nicolás Redondo, que ha calificado de "incomprensible" la situación vivida en su sindicato en el último año.Dirigentes de UGT y LAB han llegado a cruzarse duras acusaciones en los últimos días. El secretario de UGT en Euskadi, Josu Frade, ha afirmado que ELA ha legitimado "la conexión con el entorno de ETA" al haberse unido a LAB. Para el coordinador general de sindicato radical, Rafa Díez, UGT y CCOO "muestran un talante antidemocrático" con sus críticas al derecho de autodeterminación, En la marcha de los nacionalistas jóvenes radicales repartieron copias del último comunicado de ETA, en el que asumía el atentado contra José María Aznar.
En Barcelona, unas 25.000 personas se manifestaron por las calles convocadas por las centrales mayoritarias. La jornada estuvo marcada por las caras largas de los delegados ugetistas, no recuperados todavía de la derrota del sector crítico en la pugna por liderar la confederal. A pesar de su evidente disgusto, el secretario general de la UGT dé Cataluña, Josep Maña Álvarez, reconoció la derrota: "Nosotros hemos perdido y aceptamos el resultado y a la nueva dirección", dijo, aunque advirtió que "Cataluña quiere mantener su política en plena libertad y soberanía".
Por el lado de CCOO -que acaparó la mayoría de la manifestación- se produjo la despedida, de su líder, Josep Lluís López-Bulla, que recordó "que el año que viene "me veréis en medio del alfalto, manifestándome como un peatón más, porque ya no estaré en primera fila".
El empleo, la crisis de la flota pesquera y la censura a la política de la Unión Europea fueron referencias comunes en las manifestaciones. celebradas, en las principales ciudades de Galicia y que por primera vez en los últimos años marcaron la división entre los sindicatos estatales UGT y CCOO y la Converxencia Intersindical Galega (CIG), informa Primitivo Carbajo. En Vigo se desarrollaron las marchas centrales, a las que asistieron unas 4.000 personas que se repartieron a partes iguales entre las dos convocatorias.
En la Comunidad Valenciana, se manifestaron unas 15.000 personas, en una jornada en la que la defensa del empleo y la cita electoral del 28 de mayo se repartieron el protagonismo. "Tenemos interés en que el 28 de mayo triunfen las candidaturas de izquierda, no las de derecha" manifestó el secretario general de CCOO del País Valenciano, Antonio Montalbán. Por su parte, el dirigente de la UGT valenciana, Rafael Recuenco, exigió desde la tribuna que los beneficios empresariales, "que ahora sí que los. hay", dijo, se reinviertan en la creación de empleo. El presidente de la Generalitat, el socialista Joan Lerma y el secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, acudieron a la fiesta que la UGT organizó tras la manifestación, porque "socialistas y trabajadores. siempre coincidirán en el Primero de Mayo", recalcó Císcar.
Cerca de 20.000 andaluces participaron el Primero de Mayo. Los sindicatos regionales buscaron como marco para su acto central Cádiz, que tiene la mayor tasa de desempleo de España. Unas 3.000 personas 5.000, según los organizadores- recorrieron las calles pidiéndo solidaridad con los parados, aunque la -manifestación más numerosa de las celebradas en Andalucía se registró en Málaga -unos 7.000 manifestantes-, con la sombra de la crisis de Intelhorce como fondo. Los líderes regionales -Julio Ruiz, -de CC OO, y Juan Mendoza, de UGT- reclamaron "políticas activas contra el paro", para lo que pidieron la pronta aplicación del Pacto Andaluz del Empleo y mejorar los niveles de afiliación a los sindicatos de base, "como garantes de los logros so ciales y laborales alcanzados durante el último siglo".
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