Absuelto en Holanda un médico que aplicó la eutanasia a un bebé

, Un médico holandés, fue absuelto ayer de toda medida penal por el tribunal que lo juzgó y halló culpable de asesinato por haber aplicado, en 1993, la eutanasia a un bebé minusválido y gravemente enfermo, por petición de sus padres. El acusado, el ginecólogo Henk Prins, de 49 años, acabó con la existencia de una niña de tres días de la que sólo se sabe que se llamaba Rianne y que padecía hidrocefalia y problemas cerebrales, además de tener malformaciones en la espalda.

El médico dijo que consideró, al acceder a la petición de los padres del bebé, que éste no paraba de gemir de dolor y que, de todas formas, la niña sólo podría sobrevivir unos pocos días.

El fiscal había pedido que se declarara a Prins culpable aunque sin ninguna pena ya que se consideró que, según las leyes de Holanda -país donde la eutanasia está admitida cuando el paciente formula expresamente su deseo de acabar con su vida al médico-, no se puede aplicar esta medida a un niño que no se encuentre en fase terminal.

El presidente del tribunal explicó el veredicto al señalar que Prins se enfrentó a una elección entre dos obligaciones irreconciliables: la necesidad de preservar la vida del bebé y la de poner fin a sufrimientos intolerables.