Las fundaciones piden a la sociedad civil iniciativas para conservar el patrimonio

Con un análisis positivo de la Ley de Fundaciones y Mecenazgo y un llamamiento a la sociedad para que tome la iniciativa y sirva de bisagra con la Administración en proyectos de interés público finalizó ayer en Toledo el XIV Encuentro Nacional de Fundaciones, organizado por el Centro de Fundaciones, institución que ha reelegido como presidente a Antonio Sáenz de Miera. Uno de los reglamentos de la ley, el que afecta al sistema tributario, será publicado en breve en el BOE.

, En el encuentro de Toledo, al que han acudido representantes de las más influyentes fundaciones españolas, han primado las reflexiones en torno al papel que las instituciones sin ánimo de lucro juegan y pueden jugar en la conservación del patrimonio histórico artístico español. y los problemas de coordinación con las distintas administraciones. Partiendo de que el Estado, por muy lamentable que sea, no puede ser garante de la conservación y el enriquecimiento del patrimonio, los representantes de las fundaciones plantearon sus exigencias en tomo a este problema.En este sentido, Alfredo Tejero, consejero delegado de la Fundación Caja de Madrid, pidió, tanto a las distintas administraciones, como a las instituciones privadas, "mucha generosidad y modestia" a la hora de enfrentarse a los distintos proyectos culturales. Tejero, puso sobre la mesa el conflicto en el terreno de la búsqueda de protagonismo para el que hay que buscar soluciones. "Hay una cierta tendencia lógica, por parte de los políticos y las fundaciones -estas últimas son las que ponen el dinero- a protagonizar las iniciativas. Es necesario un papel integrador y de liderazgo que ponga de acuerdo estas dos posiciones".

José Ángel Moreno, director de la Fundación Argentaria, abordó desde esta perspectiva el fenómeno que está viviendo nuestra sociedad "cada vez más consciente de que las grandes empresas son un poder emergente al que exigir compromisos culturales cada vez rnayores". Moreno advirtió del peligro de que las empresas instrumentalicen en exceso sus fundaciones y de esta manera rompan el puente de entendimiento con la sociedad. La publicidad y la búsqueda de rentabilidad fueron otro de los temas del debate.

Gregorio Marañón, presidente del patronato de la Real Fundación de Toledo, la única institución privada española cuyo fin exclusivo es la conservación y rehabilitación de una ciudad histórica, para lo que ha empleado en sus cinco años de existencia 500 millones de pesetas, abogó por el mecenazgo bisagra, que permite la necesaria intermediación entre el patrocinador y la institución beneficiada. Marañón valoró muy positivamente el que, después de 20 años de democracia, las fundaciones tengan una nueva ley. "Es de esperar que los sucesivos gobiernos mejoren lo hecho ahora. Es un reto que queda en el aire", señaló.