David Bowie expone en Londres sus pinturas afropaganas

El rostro de Naomi Campbell tapiza todavía los muros de las estaciones del metro de Londres, no en su calidad de supermodelo, sino de escritora. Su compañera Kate Moss acaba de presentar un libro de fotografías, mientras estrellas de la música pop muestran por sorpresa sus dotes de pintores posnaïf. El último y más notorio de los artistas británicos en demostrar nuevas habilidades artísticas ha sido David Bowie. Después de 20 años en la brecha de la música pop, Bowie, que ha cumplido los 48 años, ha inaugurado una exposición de pintura en Londres, acogida con notable escepticismo por la crítica.

, El mundo es de los polifacéticos, pensó siempre Bowie, que a lo largo de su carrera musical ha dado sobradas muestras de serlo. Pero en realidad, mientras componía y grababa discos sin parar, mientras cambiaba de estilos y de imagen, el corazón del artista permanecía atrapado en los pinceles. "No es un hobby de domingo, la pintura es una parte esencial de mi vida", declaraba a un diario británico, dos días antes de inaugurar su primera exposición en solitario en Londres, el autor de Ziggy Stardust y Héroes.Y no sólo eso, haciendo frente al aluvión de críticas que Bowie intuía se le vendrían encima apenas abriera la Galería de Cork Street, se declaraba convencido de la naturaleza unívoca del arte. "Una vez que controlas las herramientas, todas las formas de arte son, a la postre las mismas".

Crítica dura

La veintena de pinturas acrílicas -la exposición incluye papel de pared y algunas esculturas afro- que abarcan toda la vida profesional de Bowie, está dominada por la última fase pictórica del autor, la denominada afropagana. Colores y formas violentas que han merecido más de un varapalo de la crítica. Alguna lengua viperina ha comparado estos pinitos plásticos de Bowie con los del príncipe de Gales, que ha expuesta ya en varias ocasiones sus acuarelas de corte bucólico. "Si las acuarelas de Carlos de Inglaterra carecen de alma y de emoción, hay que reconocer que, al menos, técnicamente son correctas. Mientras el trabajo de David Bowie no sólo carece de alma y emoción, sino también de técnica". Bowie había enviado ya algunos cuadros propios a subastas de caridad y, hace unos pocos meses, demostró sus conocimientos al entrevistar al legendario Balthus, para la revista Modern Painters.