Felicidades y gracias
Deseo agradecer públicamente a Ken Loach y a todo su equipo la realización de la película Tierra y libertad. Constituye prácticamente el primer documento de alcance masivo que da una versión de la guerra civil española distinta de las dos "oficiales": de la franquista y de la estalinista (PCE). Una versión que aborda directamente la cuestión crucial del periodo: las posiciones de las principales organizaciones obreras frente a la profundización en la revolución. Por eso resulta de especialísimo interés la escena de la asamblea en la que se discute sobre la colectivización de la tierra tras la toma del pueblo por una milicia del POUM. Si avanzar en la revolución (y así ganar la guerra al fascismo) o si aparcarla hasta ganar la guerra, es decir, preparar la derrota de la revolución.Es memorable la certera intervención del miliciano internacionalista alemán al recordar lo ocurrido en su país cuando el PC y el PS lograron aparcar la revolución: el ascenso de Hitler al poder. Quizá la prueba más clara de la excelencia de la película, así como de su calado político y su veracidad histórica sean las opiniones que vierte Santiago Carrillo en su lamentable columna (EL PAÍS, 6 de abril de 1995, página 32) en la que califica a esta escena como "errónea".Pero lo más importante de esta película auténtica (con mayúsculas) es su actualidad y plena vigencia. Hechos como los narrados se han venido dando posteriormente (recordemos el Chile de la Unidad Popular), y se siguen dando actualmente de forma extendida, a distinta escala. Por ejemplo, aquí y ahora, cuando las direcciones de algunas organizaciones firman y apoyan el pacto de Toledo sobre pensiones en un consenso que, aunque presentado como forma de garantizarlas, realmente se traduce en la preparación del camino para su desmantelamiento y privatización.
Por todo lo expuesto y porque "los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla", bienvenida sea esta película.- Xabier Arrizabalo Montoro.
