La policía desaloja la residencia de ancianos acusada de violación y maltrato

, Agentes de la policía local y personal del Inserso desalojaron en la mañana de ayer la residencia de ancianos regentada por la congregación religiosa Unión Pía Cruz y Resurrección, sobre cuyos miembros pesa la sospecha de la comisión de varios delitos de violación, agresión sexual, inducción al suicidio, malos tratos y estafa.

En concreto, y según consta en el informe de la fiscalía, una anciana denunció el pasado mes de febrero que Jesús Orús, uno de los componentes de la, hermandad, "le metió el dedo y el pene en la vagina y le obligó a tocarle sus órganos genitales contra su voluntad". Posteriormente a estos hechos, Orús abandonó la congregación. El actual portavoz de. la orden en Guadalajara, conocido como el hermano Valencia, descartó que la ausencia de Orús tenga relación alguna con los hechos que se le imputan.

El portavoz de la congregación negó a este periódico las denuncias. Por su parte, el obispo de la diócesis y secretario general de la Conferencia Episcopal, José Sánchez González, dijo ayer que desde que conoció la existencia de esta congregación en Guadalajara prohibió a sus sacerdotes impartir sacramentos, poseer capilla propia o lucir hábitos que pudieran confundirles con miembros de la Iglesia católica.