"Madrid se está quedando sin cines y sin cafeterías"

, Y tras 20 años de ausencia, la nueva escuela de cine es todavía algo más que proyecto, pero menos que una realidad. A falta de una sede provisional, la Ciudad de la Imagen será su domicilio definitivo, 600 aspirantes han rellenado los primeros formularios de acceso para ser uno de los 50 afortunados que aprendan a hacer películas, pagando medio millón de pesetas y aprovechando los 125 millones que aporta el patronato. Es decir, comunidad autónoma, Ministerio de Cultura y Sociedad General de Autores de España. Claro que si la suerte se ceba con ellos podrían apuntarse al 20% de becados. En uno u otro caso, la selección será discutida. Otra vez, un proyecto dirigido por Fernando Méndez Leite (Madrid, 1944), realizador y guionista, alumno de la vieja Escuela de Cine y director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, entre 1986 y 1988, nace con la polémica debajo del brazo.Pregunta. ¿No le aburren los despachos?

Respuesta. En absoluto. Es más, siempre he querido tener un lugar donde ir a trabajar. Me cuesta mucho trabajo quedarme en casa y pasar a la habitación de al lado, aunque sea para escribir.

P. ¿Y de las polémicas tampoco se cansa?

R. Estoy acostumbrado. No soy polemista, aunque sí bastante lanzado. En estos fregaos me meten sin yo mover un dedo. Lo mismo la escuela que la Dirección de Cinematografía son proyectos que siempre me interesaron y que debemos asumir quienes estamos dentro del mundo de cine para que no caiga en manos ajenas. Se ría muy peligroso.

P. En la Facultad de Ciencias de la Información, rama de Imagen, tampoco están contentos.

R. Ellos alegan, y es cierto, que no tienen bastante presupuesto para prácticas, pero los plan teamientos de ambas han de ser diferentes. a escuela será un organismo privado, donde no puede haber masificación, es económicamente inviable que todos los alumnos de Ciencias de la Información realicen prácticas o ideal sería el intercambio y la colaboración. Pero ellos lo que quieren es que la comunidad autónoma dirija a ellos su aportación.

P. Usted, además de director y guionista, es crítico de cine.

R. Gracias a eso estoy muy al día. Lo veo casi todo y disfruto reflexionando sobre las películas ara después contarlo. Son críticas puramente impresionistas, como las de cualquier espectador. Digo exactamente lo que pienso.

P. ¿Y paga su entrada?

R. Excepto las invitaciones que recibo de algunas productoras, sí, pago mi entrada. Desde los 13 años he conocido esta ciudad recorriendo salas de sesión doble. Por cierto, Madrid se está quedando sin cines y sin cafeterías.