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El paro ocasionó buena parte de los 7.000 divorcios registrados en 1994

La inestabilidad laboral -el paro- subyace como la causa que favoreció buena parte de las 7.193 rupturas matrimoniales -separaciones o divorcios- que registraron el año pasado los siete juzgados de familia que hay en la capital, según Jesús Gavilán, titular del Juzgado de Primera Instancia número 24 de Madrid, especializado en asuntos de familia. Además del desempleo, los malos tratos, el alcoholismo, la drogadicción y la infidelidad conyugal fueron otros de los motivos, que más esgrimieron las parejas madrileñas a la hora de cortar sus vínculos, entiende Gavilán. A pesar de la irrupción del desempleo como factor que favorece las rupturas conyugales, la cifra anual de divorcios o separaciones se ha mantenido estable en los últimos cuatro años, según refleja la memoria de actividades de los juzgados de la plaza de Castilla.En 1994, los juzgados de familia de Madrid tramitaron 7.195 expedientes de separación o divorcio, unos 250 más que en 1993. La mitad de las parejas rompieron de mutuo acuerdo. Otro dato de esta memoria indica que los madrileños siguen prefiriendo la iglesia, con gran diferencia frente a los juzgados, para casarse. En 1994, se desposaron en Madrid alrededor de 15.000 parejas. El mes más concurrido de bodas fue octubre: 2.000 casamientos, de los cuales 1.558 se celebraron por la iglesia.

PASA A LA PÁGINA 3

La crispación de los ciudadanos generó 16.424 sentencias por juicios de faltas en 1994

VIENE DE LA PÁGINA 1La memoria del decanato de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid relativa a 1994 contiene un dato muy expresivo de lo crispada que resulta la vida en la capital: en 1994 se dictaron 16.424 sentencias por juicios de faltas. Una gran parte de estos pleitos surgieron como consecuencia de broncas entre ciudadanos; los jueces suelen zanjarlas con penas de multa y arrestos en casa. Esa cifra destaca además si se compara con la del año anterior: en 1993, los juzgados de la plaza de Castilla emitieron 9.943 sentencias por el mismo tipo de juicios. A los 46 juzgados de instrucción (los penales) que hay en la capital madrileña llegaron el año pasado 306.944 asuntos, entre denuncias y querellas.

Los insultos por asuntos banales que se cruzan los ciudadanos; colarse en el metro o en el autobús; un accidente de tráfico en el que no hay daños personales... Éstos y otros asuntos constituyen lo que en la jerga judicial se llaman juicios de faltas; son temas que no implican delito.

El año pasado se incoaron 47.588 juicios de este tipo, frente a los 29.943 que fueron presentados en 1993. Una vez estudiados por los jueces, una parte de ellos quedaron sobreseídos, de forma que las sentencias emitidas se limitaron a 16.424.

Turno de guardia

Los juzgados de instrucción recibieron el año pasado 306.944 atestados, denuncias y querellas presentados por los madrileños, una cifra levemente inferior a la de 1993 (315.435), pero que da idea de la incesante actividad que se palpa a diario en el gigantesco edificio de la plaza de Castilla. Otro dato: los jueces del turno de guardia levantaron el año pasado un total de 1.129 cadáveres. Estos fallecimientos fueron violentos.

Paralelamente, los 46 jueces de instrucción de Madrid (los que investigan las acciones delictivas) autorizaron el año pasado a la policía para que entrase y registrara 592 casas. La cifra es algo superior a las de 1993. Asimismo, por los calabozos de los juzgados madrileños desfilaron el año pasado un total de 20.037 personas, de las que 607 lo hicieron bajo el procedimiento de habeas corpus, es decir, el derecho que tienen los ciudadanos a que un juez compruebe la legalidad de su detención.

La memoria judicial también alude a la evolución de los juicios rápidos, que comenzaron a celebrarse en Madrid en febrero del año pasado. Este tipo de vistas, orientadas hacia delitos leves y cuyo autor es soprendido en flagrante, están ideados para que el detenido sea juzgado y obtenga su sentencia en un plazo no superior al mes.

Juicios rápidos

Los jueces de instrucción -los que interrogan a los detenidos se turnan en las guardias- remitieron desde febrero hasta diciembre a sus colegas de lo penal (los que celebran los juicios en los que el fiscal solicita penas inferiores a los seis años de cárcel) un total de 1.672 asuntos para que se celebrasen como juicio rápido. No obstante, suspendieron 238 juicios, la mayoría por incomparecencia del encausado. Si se tiene en cuenta que en agosto ni se reciben ni se reparten juicios rápidos, se obtiene una media de 167 juicios asignados mensualmente. Los 27 juzgados de lo penal que hay en Madrid dictaron casi 15.000 sentencias, frente a las 10.500 de 1993.

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