Recta final en el 'campus'

, Puntuales, alumnos y profesores respondieron. La mayoría de los 230.000 universitarios madrileños regresaron ayer, después de disfrutar de la última semana de vacaciones del curso, a los cámpus de las cinco universidades públicas (Complutense, Autónoma, Politécnica, Alcalá de Henares y Carlos III). Por delante; el último tramo del curso: dos meses en los que tienen que superar los últimos exámenes parciales. "Tenemos los días contados y no podemos desperdiciar ni una sola clase. A partir de ahora viene lo peor y el atracón final", contaba Rosa, una alumna de Biológicas de la Universidad Autónoma.A mediodía, el campus de Cantoblanco (35.000 matriculados este curso) registraba lleno total. Las carpetas de apuntes, por el suelo. Una vez finalizadas las clases, los alumnos tomaban el sol y contaban las batallitas de las vacaciones. "Como clavos, estábamos aquí a las 8.30 de la mañana. Ahora estamos tomando algo antes de meternos en la biblioteca para buscar bibliografía para un examen", explicaba Rodrigo, portavoz de un grupo de alumnos de Económicas.

Las clases de la facultad de Derecho, también estaban a rebosar. Incluso, según aseguraron varios estudiantes, había más alumnos que antes de las vacaciones. "La última semana la gente suele relajarse y no vienen, pero hoy nuestra clase estaba llenísima. Se nota que estamos a punto de acabar", explicaban Javier y Viviana, en tercero de Derecho.

A la Complutense (130.000 matriculados), los estudiantes también acudieron en masa. En la escalera de la facultad de Farmacia los alumnos aprovechaban las horas libres para tomar el sol. En el vestíbulo, Conchita Cid, de cuarto curso, comentaba: "Los profesores han venido puntuales y los alumnos también. Las clases están llenas". El mismo ambiente de trasiego se respiraba en el resto de las facultades: Medicina, Filología, Derecho, Ciencias de la Información etcétera. En todo caso, alguna clase escaqueada para ver juntos las fotos del viaje de paso del Ecuador. En la Universidad Politécnica (50.000 estudiantes) las clases también se impartieron con normalidad.

Los alumnos de la Universidad Carlos III (unos 10.000 universitarios) llenaron también las aulas. Para los representantes de la cámara de estudiantes la razón que impulsa a los universitarios a regresar con puntualidad a las clases es que "los profesores suelen mandar trabajos para realizar durante estos días, por lo que viene todo el mundo a clase", informa Victor Saornil.

Los alumnos de la Universidad de Alcalá de Henares, al menos el 80% que acudió ayer a las aulas, fue el ajetreo y la prohibición de sentarse en cesped recién plantado de flores, de la Cisneriana, donde se ultiman los preparativos para la entrega del Premio Cervantes de Literatura a Mario Vargas Llosa el próximo lunes. La facultad de Económicas fue la que registró menos asistencia de estudiantes, ya que la mitad decidieron quedarse en sus casas, informa Arantxa Garcia de Sola.