El Gobierno balear exculpa a Borrell por el desperdicio del agua del Ebro

El consejero de Obras Públicas del Gobierno balear, Tomeu Reus, exculpó ayer al ministro de Obras Públicas, José Borrell, de toda responsabilidad por el desperdicio del agua del Ebro. "Ahora todo será perfecto, al ciento veinte por ciento; si no, voy a pegar un tiro a algún ingeniero" remachó Reus. El consejero popular está convencido de que no se repetirá el polémico episodio del cargamento de 30.000 toneladas de agua que tuvo que ser vertido al mar por resultar inservible para el consumo humano.

, Esta carga fue desechada porque quedó adulterada por la pintura nueva de los depósitos de los buques que la transportaron y almacenaron.

El primer cargamento transportado en barco desde Tarragona hasta Palma de Mallorca, resultó impregnado por olor y sabor a disolvente en los tanques navales recién pintados y no pudo ser destinado al consumo doméstico. En tres años están autorizados más de trescientos cargamentos desde Tarragona a Mallorca para paliar la carestía de agua potable en Palma y Calviá.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer que no se ensañará con Borrell, ya que el Gobierno de la Generalitat está formado "por señores que no hacen sangre de un error".

El consejero balear atacó "la vorágine, excitación, exageración y tremendismo" de los medios de comunicación y aseguré que la Administración central no tenía ninguna culpa. Hacía diecinueve días que se había concluido el pintado en el Ferrol de las bodegas cuando se realizó el primer transporte inaugural.

Reus asumió su error en lo que definió como "un problema menor, en un proceso técnico inadecuado". Negó que vaya a dimitir como han solicitado los grupos nacionalistas, ecologistas e izquierdas locales y ponderó la ayuda del Ministerio. "Nos ayudaron en la fase más difícil", dijo en referencia a la aprobación de la ley que autoriza el uso del agua del minitrasvase del Ebro a Tarragona al patrocinio de la infraestrucura específica para el abastecimiento hídrico. El coste de cada metro cúbico (1.000 litros) de este trasvase naval de emergencia es de 265 pesetas. Una familia media de la bahía de Palma verá incrementado su recibo en unas 600 pesetas.