Dos 'cascos azules' del contingente francés mueren en Sarajevo por disparos de francotiradores
Los cascos azules franceses vivieron una dura semana de Pasión en la capital bosnia. Si el viernes fue un miembro de la Legión Extranjera de origen alemán, por el disparo de un francotirador en el barrio de Drobrinja, ayer resultó muerto otro integrante del contingente francés en la avenida de los francotiradores, una de las principales calles que atraviesan Sarajevo. Una mujer murió también en otro atentado ocurrido ayer. La muerte del segundo cas co azul desató las iras de París. El Gobierno insinuó una posible retirada de sus soldados y pidió a los demás países de la Fuerza de Protección de la ONU (Unprofor) que examinen las condiciones bajo las cuales las tropas deben ser mantenidas allí.
, El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, ha pedido a Naciones Unidas medidas de "castigo" contra los responsables. Por su parte, el titular de Defensa, François Léotard, llegó ayer por la tarde a Sarajevo enviado por su Gobierno para indagar acerca de la seguridad de las tropas galas. Léotard dijo que la paciencia de Francia se está agotando y no descartó una retirada del contingente galo si la situación de inseguridad se mantiene.Gary Coward, portavoz de Unprofor, sospecha que un tirador bosnio mató al casco azul abatido el viernes, dado el lugar en que se encontraba, más cerca de las posiciones bosnias que de las serbias, cerca del aeropuerto de Sarajevo. Si hubiera sido un tirador serbio "tendría que ser muy bueno, verdaderamente excepcional", aseguró Coward.
El casco azul muerto ayer trataba de emplazar un contenedor para proteger un sector de la avenida de los francotiradores. Las barricadas fueron levantadas de la avenida, una de las más siniestras de Sarajevo por la gran cantidad de muertos y heridos causados por la acción de francotiradores escondidos, tras el acuerdo alcanzado el año pasado entre bosnios y serbios gracias a la mediación de la ONU. Fuentes de la ONU aseguraron que no contaban con indicios suficientes para atribuir a serbios o a bosnios la autoría de los disparos, pero sí señalaron que las dos muertes habían sido provocadas de forma directa y deliberada. Los serbios desmintieron anoche responsabilidad en el atentado.
"Existen serias limitaciones sobre cómo responder incluso si fuéramos capaces de descubrir a los responsables", añadió Coward, lo que volvió a traer a colación el debate sobre el papel y los límites de la misión de la ONU en Bosnia.
La muerte del segundo casco azul coincidió con la visita del jefe del Estado Mayor francés, Jacques Lalande, que había acudido a Sarajevo para hacerse cargo del soldado muerto el viernes. Lalande calificó la situación de "invivible".
Desde el inicio de la misión de Unprofor en la ex Yugoslavia, en abril de 1992, han muerto 155 soldados de la fuerza, de paz: 56 por disparos de las facciones beligerantes y 99 por accidentes o suicidios. De los 23.600 cascos azules desplegados en Bosnia, el contingente francés es el más numeroso, con 4.350 hombres. España, que con más de 1.200 soldados es la sexta en importancia, ha perdido a 14 hombres, aunque en su mayor parte a causa de accidentes de carretera.
Mientras tanto, ayer seguían librándose combates encamizados en el enclave noroccidental de Bihac, donde todo parecía indicar que las fuerzas del líder rebelde musulmán Fikret Abdic, apoyado por soldados serbios, procedentes de la región croata de Krajina, ocupada por sus fuerzas desde 1991, han logrado desplazar al Ejército bosnio.
En la localidad de Sariski Most, al noroeste de Bosnia, el parlamento de los serbios de Bosnia, alzados en armas contra el Gobierno legal de Sarajevo con el apoyo de Belgrado, inició ayer los debates de un proyecto de Constitución para crear una federación de los serbios de Bosnia y de Croacia.
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