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De la ducha a la huerta

Las aguas residuales de Madrid pueden solucionar la sequía de Murcia

En 1989, la ciudad de Murcia consumía 120.000 metros cúbicos de agua al día. En 1995 el consumo se ha reducido a 84.0.00 metros cúbicos, la misma cantidad que hace 20 años, aunque en estas dos décadas la población ha aumentado en 90.000 habitantes. El 75% de los recursos destinados al riego de jardines procede de pozos de aguas no potables. Para disponer de agua, en los regadíos recién modernizados, hay que, acudir al banco de agua del pantano De la Cierva, al que no se le escapa ni una gota. Son ejemplos del ahorro en la cuenca más seca de toda la península: la del Segura.Y tal vez, por esa carencia histórica, es también la cuenca más regulada de toda Europa. Murcia, como dicen algunos regantes, es un poco camella, acostumbrada a largas travesías entre años de sequía. Por eso se considera modélica la gestión de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, creada con fines estratégicos (para abastecer la base naval de Cartagena y los astilleros de Bazán) y que ha terminado dando de beber a toda la provincia de Murcia, a las grandes ciudades de Alicante e incluso al sur de Albacete . El río Taibilla, entubado desde su nacimiento en la sierra del Segura, se ha quedado corto para tantas bocas, y ahora es realimentado con un. poco de Segura y otro poco de Tajo.

Aún así, Murcia vive pendiente de la llegada de nuevos recursos en espera de la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional (PHN). El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, José Joaquín García Yelo, dice que en el Segura no se puede ahorrar más. Y buscar debajo de la tierra, tampoco. El presidente de la Con federación Hidrográfica, Juan José Parrilla, dice que ya es casi imposible hacer más pozos: "Murcia parece un queso gruyere" .

Así que se buscan soluciones parciales. Como las plantas desalinizadoras. Actualmente, hay dos en funcionamiento en Mazarrón, para las plantaciones de tomate de invierno. En Águilas, con el mismo fin, hay otro proyecto. Unas diez más en el Campo de Cartagena y una macroplanta para la zona del Mar Menor destinada a abastecimiento de la población turística. Pero entre todas sólo solucionanan un 10% del problema.

Los regantes tienen los ojos puestos en un proyecto puente del PHN: el trasvase Jarama-Tajo. O lo que es lo mismo, con una pequeña conducción de poco más de 60 kilómetros se podría inyectar un suministro asegurado al sistema Entrepeñas-Buendía, que es el que decide el volumen de recursos del trasvase Tajo-Segura. Sin temor a las oscilaciones del régimen de precipitaciones, esta alternativa supone -con la adecuada depuración- reutilizar ese océano de agua que cada día genera el área metropolitana de Madrid. Así, cada vez que en la capital se abra el grifo de la ducha, un regante de Alicante, Almería o Murcia tendrá la seguridad de que podrá regar sus campos.

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