Aznar busca el apoyo de quienes votaron de buena fe al PSOE en octubre del 82 y creyeron en "una ilusión"

José María Aznar reclamó ayer para su partido la etiqueta de centro, en respuesta a los intentos del PSOE y del Gobierno de presentarlo como el líder de la derecha, y dijo queAznar dijo que si no hay elecciones generales en mayo, coincidiendo con las municipales y autonómicas, Ias, tendrá que haber después", y aseguró que la posición de los populares de exigir el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas les legitima para criticar el GAL y rechazar la práctica de la tortura.Aznar no piensa aceptar callado la táctica del Gobierno y el partido socialista de realizar una campaña electoral de "izquierda contra derecha" según decidió el comité federal del PSOE el pasado fin de semana. "Somos hoy la esperanza para muchos millones de españoles", aseguré en Valladolid. "Sornos el gran partido del centro", especificó.

Mientras, los socialistas, según el presidente del PP, vuelven "al discurso de los tambores del miedo, el viejo discurso de la derecha y la izquierda, de la guerra entre españoles, el discurso más rancio, viejo y apolillado". Aznar mantiene que frente a la diaIéctica del enfrentamiento, los populares van a pedir a los españoles que se saquen la mano del bolsillo y "la tiendan a otros españoles en busca de concordia".

Los socialistas y González están quemados, muy quemados, y esto es lo más piadoso que se puede decir", según el líder de los populares. Mientras al PSOE "le gustaría ver" un PP "en actitudes vociferantes", afirma Aznar, su actitud va a ser de apertura a todos, incluidos los votantes del PSOE de 1982. "Los quiero a todos aquí", aseguró.

Lo que no le ha gustado nada al presidente del PP es la referencia del presidente de la Generalitat a "algunos jabalíes" de su partido. Ayer, desde su feudo de Castilla y León, le pidió "un poco menos de arrogancia y un poco más de prudencia al hablar de los dernás". Pujol debiera pensar, agregó, que no está la situación "para arrogancias inútiles, sino para políticas posibles".

A la tradicional acusación al líder de CiU de ser corresponsable de la situación de deterioro, Aznar añadió ayer una crítica más. Según dijo, Pujol ha explicado en las jornadas Costa Brava del Círculo de Economía su programa económico, y éste consiste en que se hable menos de los GAL. "Pero eso no es un programa económico", sentenció. "Pujol es un demócrata y sabe que es inaceptable lo que ha pasado (con los GAL)".

Aznar se mostró firme en la crítica a cualquier actuación contra el terrorismo al margen de la ley y el respeto a los derechos humanos, y arrancó una ovación del público al decir que los populares no aceptarán "que se torture en España", lo mismo que no aceptan ninguna negociación con ETA ni la salida de los presos antes de haber cumplido íntegramente sus condenas.

El tercer frente en el que Aznar se empleó a fondo fue la debilidad del Gobierno frente a las exigencias de los nacionalistas catalanes. Arrancó de la supresión del término,"Gobierno de la nación", para dejar Gobierno a secas, de un proyecto de ley a debate en el Senado, al votar el Grupo Socialista a favor de una enmienda de CiU. "¿Cómo va a respetar a los españoles un Gobierno que suprime el término ,nacional?", se preguntó.

Aznar no comprende "qué lógica, qué sentido común o qué apoyo constitucional" tiene la actitud de los senadores del PSOE. "Si no son capaces de hablar de nación, con el fletán negro, se van a enfrentar", ironizó. "Ni con la pescadilla vulgaris. Aquí no hay Gobierno".

Antes del presidente del PP, el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, prometió a sus seguidores una victoria "arrolladoramente trabajada" en las elecciones del próximo día 28 de mayo. Álvarez Cascos, pese a una patente afonía, no quiso renunciar a participar en la celebración de Valladolid.

Él fue el encargado de recordar todos los casos recientes de corrupción y de explicar que los amigos políticos de González "primero fueron marxistas, luego socialistas, más tarde socialdemócratas, después progresistas y ahora, a secas, los compañeros de Luis Roldán".

Los populares, anunció, no aceptarán confrontar su programa electoral con el del PSOE "sino con el panorama socialista, y aseguró que como el partido del Gobierno "carece de cualquier gestión presentable, intenta encontrar supuestas contradicciones entre el programa del PP y lo que hace el PP en algunas comunidades autónomas".