Un palestino mata a dos policías israelíes en Gaza antes de ser abatido

Dos policías israelíes perecieron y otros dos resultaron gravemente heridos ayer en una emboscada tendida, al, parecer, por un palestino a las puertas del asentamiento judío de Netzarím, en Gaza, donde el Gobierno autónomo de Yasir Arafat ha prometido erradicar a los grupos de extremistas armados. Fuentes palestinas e israelíes dijeron que el palestino, un camionero de 23 años, bloqueó el camino con su vehículo para impedir el paso a un convoy de colonos judíos que viajaba con una escolta militar.

Un portavoz de la policía palestina desmintió anoche que se hubiera tratado de un atentado y aseguró que se había tratado de un accidente de tráfico y que el camionero, padre de cuatro hijos, no iba armado. Amigos de la víctima aseguraron que no pertenecía a ninguna organización política.Según informes iniciales divulgados por la radio del Ejército, el primer vehículo israelí se estrelló contra el camión mientras su conductor, que cayó luego abatido a tiros, disparaba contra los colonos. Una versión sostuvo que los dos militares murieron por las heridas sufridas en el choque de vehículos. Una de las víctimas era jefe local de la guardia de fronteras.

Ninguna de las organizaciones de extremistas islámicos en Gaza se atribuyó la responsabilidad del ataque, el primero desde la emboscada que dejó un saldo de dos soldados muertos cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón hace 11 días.

Citando fuentes palestinas, la radio militar sugirió que el atentado de ayer pudo ser obra no de un grupo guerrillero, sino de un palestino en paro, desde que Israel impuso restricciones a los árabes con empleos en su territorio.

Aumenta el desempleo

Desde que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se hizo cargo de Gaza y Jericó en mayo pasado, la frontera de Gaza permaneció cerrada durante 168 días. Ello ha acentuado el elevado índice de desempleo que, según la OLP, cuesta a los palestinos cuatro millones, de dólares (más de 500 millones de pesetas) diarios.

El ataque de ayer se registró en momentos en que delegados palestinos e israelíes parecen haber logrado modestos avances en conversaciones realizadas en El Cairo. Aunque en el plano diplomático sus repercusiones resultaban anoche inciertas, no hay duda de que el ataque está destinado a reavivar la furia de la oposición derechista israelí que acusa al Gobierno del primer ministro laborista Isaac Rabin de "dejarse engañar" por la OLP y de actuar sin la necesaria energía contra los grupos extremistas islámicos como el Hamás y la Yihad Islámica.

Arafat ha condenado los atentados anteriores y, a raíz de la fuerte presión israelí y de EE UU, se ha visto forzado a anunciar una peligrosa campaña abierta contra Hamás y la Yihad Islámica. En ese empeño, Arafat se dispone a inaugurar tribunales militares para enjuiciar y castigar a los palestinos que recurran a las armas en su desafío al proceso iniciado en septiembre de 1993.