155 mujeres y niños franceses huyen de la violencia étnica desatada en Burundi

Agencias

Ciento cincuenta y cinco mujeres y niños franceses abandonaron ayer Bujumbura, la capital de Burundi, para huir de la violencia étnica que se ha desatado en la ciudad entre la minoria tutsi, que controla el Ejército, y la mayoría hutu. Bujumbura está ya casi totalmente en manos de los tutsis y los hutus se han atrincherado en el barrio de Kamenge. El presidente, Sylvestre Ntibantunganya, un hutu, pidió el lunes ayuda internacional para evitar que se produzca un genocidio de las dimensiones del que sufrió la vecina Ruanda.El ministro francés de Cooperación, Bernard Debré, que estuvo presente en la evacuación, dijo que los hombres de nacionalidad francesa continuarán en Burundi y que las mujeres y los niños se van "de vacaciones" de Semana Santa. En realidad, Francia les ha pagado sólo el billeta de ida y no el de vuelta. Un avión especial de Air France transportó también a otros 40 residentes de otras nacionalidades. Numerosos ciudadanos de otros países (Bélgica, Alemania, España y EE UU) tienen previsto abandonar Bujumbura esta semana, donde ayer se respiraba calma después de una semana de violencia.

Milicias hutus

El portavoz del Ejército de Burundi, teniente coronel Jean-Bosco Daradangwa, justificaba ayer las acciones violentas de los últimos días contra la mayoría hutu. "El Ejército ha hecho lo necesario. La situación es muy confusa, ya que las milicias hutus se han infiltrado en los barrios de la capital y matan a la gente", declaró a la televisión belga.

Mientras la Organización para la Unidad Africana (OUA) decidió ayer enviar una delegación a Burundi para evaluar la situación tras el éxodo de cerca de 200.000 personas y determinar medidas para desactivar la crisis, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió en Ginebra que los refugiados burundeses y ruandeses concentrados en Zaire están "cada día más hambrientos e irritados" y que esto puede agravar las precarias condiciones de seguridad reinantes en los campamentos, especialmente en los situados en la región de Goma.

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