Tropas de élite con apoyo aéreo completan su ataque de más éxito contra el integrismo argelino
La lógica de la guerra se sigue imponiendo en Argelia. La operación militar más importante llevada a cabo por el Ejército argelino contra los grupos armados integristas terminó ayer con el resultado de al menos 350 muertos en las filas de estos últi mos, según informaba ayer el diario. El Watan. Otro diario, Le Soir, elevaba a 600 la cifra. Participaron en la batalla tropas de élite con, apoyo aéreo. Simultáneamente, las fuerzas de seguridad descubrieron "un gran número de cadáveres" en un pozo de Asin Slama, a unos 20 kilómetros al sur de Argel, según el diario árabe Al Hayat. Una última noticia completaba el panorama del horror: dos chicas de 15 años fueron secuestradas la semana pasada en una escuela de Orán. Son involuntarias candidatas a engrosar la ya larga lista de mujeres asesinadas últimamente (al menos una docena).
La ofensiva del Ejército y la aviación contra los integristas se efectuó, según El Watan, y a falta de confirmación oficial, en la región montañosa y boscosa de Ain Defla (unos 150 kilómetros al Oeste de Argel). Tanto los enfrentamientos en si, como su duración y el número de efectivos enfrentados ilustran la amplitud de la guerra sin cuartel que libran los dos bandos mientras parecen bloqueadas las vías políticas para sacar al país del caos.La operación comenzó el pasado martes cuando unidades de élite equipadas con armas pesadas tendieron una emboscada a un convoy formado por unos 30 camiones en los que viajaban unos 400 combatientes islamistas, siempre según el citado diario. La caravana procedía de Mascara y pretendía reforzar a los grupos armados islamistas en el área de Argel. Según afirmaba ayer él diario La Tribune, estos hombres pertenecían al Grupo Islámico Armado (GIA), el más radical de los movimientos armados que combaten al régimen y al que se considera responsable de la muerte de más de 70 extranjeros. Inicialmente, se había asegurado que eran miembros del Ejército Islámico de Salvación (EIS).Confesión de un 'arrepentido'
El jefe de la primera región militar (Blida), general Said Bey, coordinó personalmente las operaciones, en el curso de las cuales se confiscaron al menos 200 fusiles de asalto Kalaslinikov, según informaciones sin confirmar.
La operación se desencadenó, según El Watan, gracias a las revelaciones de un arrepentido, según el cual la guerrilla preparaba un ataque a dos pueblos para provocar un "caos psicológico" entre la población.
La batalla de Ain Defla se produjo como remate a una serie de ofensivas contra las zonas de, maquis efectuadas en los últimos seis meses en las que el Ejército, con nuevos medios de lucha antiguerrillera, ha empleado masivamente a tropas y ha multiplicado los bombardeos aéreos y los transportes. de efectivos en helicóptero.
Tanto las informaciones de la prensa como las que se obtienen en medios diplomáticos árabes coinciden en que, desde hace varias semanas, los grupos armados integristas han sufrido numerosas bajas en las zonas rurales, lo que les ha llevado a reagruparse en otras regiones. En la región de los montes Zabarbar, cerca de Lajadaria, a unos 70 kilómetros al este de Argel, donde el EIS contaba con importantes contingentes en hombres, los golpes asestados por el Ejército han sido muy contundentes, afirman vecinos de esa región. Los grupos de Lajadaria se han Visto obligados a trasladarse a otras zonas.
Detrás de este reforzamiento de la lucha antiterrorista, en particular en las zonas rurales, está el deseo de la Presidencia y del Gobierno argelino de llevar a cabo los próximos comicios presidenciales anticipados, previstos para el segundo semestre de este año, en las mejores condiciones posibles.
El presidente, Liamin Zerual, opina que estos comicios serán el primer paso hacia la normalización institucional, tras lo que podrían celebrarse elecciones legislativas en las que podrían participar las fuerzas políticas legales, con exclusión del disuelto Frente Islámico de Salvación (FIS).
Zerual puso ayer en funciones el Consejo Constitucional, cuyas tareas incluyen el control de las elecciones y la Vigilancia de la constitucionalidad de las leyes.
Entre tanto, el régimen rechazaba la oferta de Hassan II de que Marruecos se convierta en "tierra de asilo" y albergue una conferencia que permita la reconciliación en el país magrebí. "El diálogo debe, celebrarse en Argelia y entre argelinos", señalaba el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Salá Dembri, en una conferencia de prensa en Abu Dhabi.
