La Cámara de Representantes pone freno al Estado del bienestar en EE UU
Después de cuatro días de encarnizado debate, la Cámara de Representantes aprobó ayer una reforma radical de las leyes del estado del bienestar diseñadas por el presidente Roosevelt. El new deal de los años treinta sufre un proceso de liberalización por el que se recorta drásticamente la asistencia a los más débiles.Para los críticos del welfare, se ha puesto en marcha un movimiento que marcará un hito contra la burocracia de un sistema perverso. Para sus defensores, se elimina sin piedad la red de seguridad de los desafortunados.
La ley, que ahora pasa al Senado, fue aprobada por 234 votos, todos republicanos con la ayuda de nueve representantes demócratas. A cambio, entre los 199 votos en contra se contaron cinco republicanos. Si las líneas generales de lo aprobado en la Cámara se mantiene, la nueva ley, que ahorrará 66.000 millones de dólares en cinco años, anulará 40 programas de ayuda, limitará a cinco años la cobertura del salario social, exigiendo que se haya buscado un trabajo dos años después de empezar a recibir- el dinero, eliminará la asistencia federal a las madres solteras menores de 18 años, limitará los beneficios de los emigrantes legales, recortará las ayudas para los niños con minusvalías y cederá a los estados la financiación de las comidas gratuitas en las escuelas.
"Estamos liquidando un sistema destructivo y sustituyéndolo por uno que puede funcionar", aseguró uno de los padres de la ley, el republicano Clay Shaw. "No den de comer a los cocodrilos", mostraba otro republicano en un cartel, explicando que la ayuda sin esfuerzo crea gente dependiente. "No den de comer a los cocodrilos, pero, por favor, alimenten a los niños", contestó Eleanor Holmes, lamentando la desaparición de ayudas para seis millones de niños pobres.
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