El PP pide la dimisión de Solana por su papel en la entrega de Roldán

., La comisión de Exteriores del Congreso es generalmente un foro parlamentario tranquilo, pero ayer bastó con que el caso Roldán hiciese irrupción para que el tono subiese hasta el insulto en una sesión en la que el portavoz del PP, Javier Rupérez, pidió la dimisión del jefe de la diplomacia española, Javier Solana.

Rupérez y Rosa Aguilar (IU) preguntaron al ministro sobre la participación del servicio exterior de España en la captura y posterior traslado a España, desde Laos o Tailandia, del ex director de la Guardia Civil.

Solana señaló que se limitó a proporcionar, a través de la Embajada española en Bangkok, al ministro de Justicia e Interior,. Juan Alberto Belloch, y a sus colaboradores los teléfonos de los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores de Laos para mantener conversaciones que luego, por diversas razones, no se llegaron a celebrar.

Aguilar aseguró a Solana que había "salido mal parado de la operación que ha montado el señor Belloch" para apresar a Roldán y "ponerse solo la medalla del éxito". Puso en duda, además, que Exteriores suministrase a Interior números de teléfonoRupérez fue más preciso, cuando llegó a lamentar que "Asuntos Exteriores haya quedado al margen ( ... )" de la búsqueda y captura del fugitivo. Coincidió con Aguilar al señalar la razón de esa marginación: "Belloch no ha querido informarle por desconfianza hacia usted mismo", para quedarse con todo el lustre y a causa de su "rivalidad en el delfinato del primer ministro", Felipe González.

"Lo único que ha hecho el servicio exterior ha sido pagar los platos rotos" de la Operación Luna, concluyó, antes de pedir la dimisión de Solana, que, con esta decisión, demostraría que "no está dispuesto a tragarse el marrón que Belloch le ha cocinado"."Mente tortuosa"A Rosa Aguilar le contestó Solana que "tenía una mente tortuosa". "¿Le cabe en la cabeza que

[Margarita Robles, secretaria de Estado de Interior] anuncie que solicita teléfonos en Laos porque va a detener a Roldán".

A Rupérez le respondió que su intervención parecía la de Francisco Álvarez Cascos, el diputado más radical del PP. "Esperaba quizá un poco más de su nivel intelectual", añadió. Se sorprendió a continuación de que dijese "tales tonterías a la edad que su señoría tiene y con la experencia" que posee. Imaginarse que Robles haya podido comunicar a la Embajada en Bangkok para qué pedía los teléfonos no pasa "ni siquiera por mentes tan irresponsables como la suya", concluyó Solana.

Rupérez no se quedó manco en su réplica. Le reprochó: "Ante cualquier evaluación de su competencia o de su incompetencia, en este caso más bien de lo último, tiene que responder con alusiones personales". "Es antidemocrático", remató.