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EL 'CASO GAL'

Arzalluz cree que alguien en el Gobierno tenía que saber lo que estaba pasando

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, pidió ayer al ex ministro del Interior José Barrionuevo que dimita por "decoro", porque, a su juicio, alguien en el Gobierno socialista tenía que saber lo que estaba pasando y, si no lo sabían, deberían haber conocido los entresijos de la guerra sucia contra ETA, indicó. El dirigente nacionalista no cree que el Estado democrático esté en cuestionamiento aunque no se produzca esta dimisión, porque confía en que en una sociedad democrática el delito se pague, y aseguró que, pese a todo, su partido mantendrá el apoyo político a Felipe Gonzaléz."Si el delito se ha producido a partir de instancias representativas o de Ia Administración, o con el uso de sus presupuestos, o con la incitación de gente relevante políticamente o de funcionarios, ésa es una dimensión política especial que también habrá que depurar. Me estoy refiriendo a las responsabilidades penales, porque las puramente políticas son, diríamos, de decoro", aseguró. Su obligación era saberlo, y, según Arzalluz, si estaban tan en la inopia que no lo sabían, deberían irse a casa.

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En esta línea de responsabilidades políticas incidió también el lehendakari José Antonio Ardanza quien exigió una respuesta política que permita depurar responsabilidades. "Políticamente alguien tiene que responder", comentó Ardanza, y que Barrionuevo "se acoja a su condición de aforado le confiere muy poca credibilidad".

Al igual que hizo Herri Batasuna (HB) el martes, el presidente del PNV aseguró en Bilbao que con estos métodos de combatir a ETA "no se puede ir en democracia", y que hechos como las torturas y los asesinatos de Lasa y Zabala pueden conducir a situaciones como las que se vivieron en Argentina durante la época de la junta militar dirigida desde marzo de 1976 por Videla, Massera y Agosti. Con la diferencia, entre otras, de que en Argentina durante * la dictadura -entre marzo de 1976 y la llegada de Raúl Alfonsín en diciembre de 1983- desaparecieron más de 10.000 personas. Pero tanto Ardanza como Arzalluz criticaron con dureza a los dirigentes de la coalición independentista por utilizar la aparición de Lasa y Zabala en su discurso político. El presidente vasco manifestó que, en esta "película de terror espeluznante", Herri Batasuna no tiene legitimidad alguna para acoplarla a su discurso, y el máximo responsable del PNV indicó que "éstos son los que menos pueden hablar del tema, porque el mejor espejo de lo que hace ETA es precisamente lo que ha hecho esta gente, salvo en el tema de las torturas".Por su parte, el presidente del PP, José María Aznar, manifestó en Madrid que el Gobierno debe dar explicaciones en el Congreso sobre el caso Lasa y Zabala. "Como todo ciudadano español que sea un poco sensible y con sentido común, sólo puedo tener un sentimiento de horror y de repugnancia. Espero", añadió, "que el Gobierno tenga la capacidad y el sentido común de comparecer voluntariamente en el Congreso para dar las explicaciones correspondientes. Espero que la tenga [la capacidad] porque el país lo necesita, y el Gobierno quedaría en situación extraordinariamente comprometida".

El líder del PP hizo estas declaraciones tras entrevistarse con el presidente de Unió Democrática, Antoni Duran.

Un periodista recordó a Aznar que Belloch ya ha dicho que no comparecerá a petición propia. "Por eso lo digo", respondió. "Me da la sensación de que por parte del Gobierno sobran actitudes muy poco responsables y falta la sensibilidad de dirigirse a un país y dar explicaciones ante hechos tan repugnantes y tan horrorosos".

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