_
_
_
_

El Consejo Franco-Alemán pide a EE UU que frene la caída de su moneda

Enric González

El Consejo Económico y Financiero Franco-Alemán, que agrupa a las máximas autoridades monetarias de ambos países, sacó dos conclusiones de su reunión de ayer en París: que el dólar estaba infravalorado y que había que frenar su caída, para lo cual hicieron un llamamiento a Estados Unidos, y que la tormenta de las divisas europeas no se debía solamente al derrumbe del dólar. "Las actuales paridades de cambio en el Sistema Monetario Europeo (SME) se corresponden con los fundamentos económicos de cada país", afirmó tajantemente Hans Tietmeyer, presidente del Bundesbank, en contra de quienes opinaban que la tormenta monetaria se debía exclusivamente al factor exógeno del dólar

El ministro de Finanzas de Francia, Edmond Alphandéry, los de Finanzas y Hacienda de Alemania, Theo Waigel y Günter Rexrodt, y los gobernadores de los bancos centrales de ambos países, Jean-Claude Trichet y Hans Tietmeyer, celebraron en París la primera de las dos reuniones anuales del Consejo Económico y Financiero Franco-Alemán. La agenda era exclusivamente bilateral, y se centraba especialmente en los problemas del franco ante el irresistible ascenso del marco como moneda refugio para quienes huían del dólar.Y aunque se recuperó la tesis esgrimida el lunes en Bruselas por los miembros el Ecofin y apoyada sin ningún entusiasmo por Alemania, en el sentido de que toda la culpa de la inestabilidad era atribuible al dólar, en París quedó muy clara la auténtica opinión del Bundesbank: cada uno tiene el tipo de cambio que se merece. "Cuando ciertas' incertidumbres políticas se disipen", dijo Tietmeyer, refiriéndose a las elecciones presidenciales francesas, "y ciertos desequilibrios económicos se corríjan", agregó, señalando los déficit de Francia y otros países europeos, "las cosas recobrarán la calma". El presidente del Bundesbank se mostró escéptico sobre la demonización del dólar, e insistió en que la caída de la divisa estadounidense era sólo uno de los factores, no el único, en la tormenta monetaria.

En el comunicado conjunto se admitió que "la paridad actual entre las monedas de los dos países no traducía los datos económicos fundamentales", a causa de la distorsión provocada por la depreciación del dólar. Pero, según comentó Tietmeyer en una rueda de prensa posterior, el SME sólo podría recuperar la estabilidad cuando cada miembro disciplinara su política económica.

Al igual que el día antes en Bruselas, los ministros de Francia y Alemania hicieron tras su reunión un llamamiento a las autoridades de Estados Unidos para que sostuvieran el dólar, "manifiestamente infravalorado". La palabra de la jornada fue, sin embargo, disciplina. Los alemanes hicieron constar en el comunicado final de la reunión que en ambos países eran "alentadores" los índices de inflación y de reducción del desempleo, pero subrayaron sin disimulos las fragilidades macroeconómicas francesas para evitar la depreciación del franco y aspirar a la unión monetaria, Francia debe "proseguir los esfuerzos de saneamiento presupuestario ya en marcha y tomar las medidas necesarias para volver al respeto de la disciplina presupuestaria establecida en el tratado" de Maastricht.

La comisión de Bonn y Francfort puso a su país como modelo: "Alemania ha alcanzado ya el grado de convergencia exigido para el paso a la tercera [y definitiva] fase de la Unión Monetaria Europea", se decía en el mismo comunicado.

La comisión franco-alemana descartó por completo que, para hacer posible la unión monetaria en 1997, se suavizaran los criterios establecidos en Maastricht: "Francia y Alemania se oponen enérgicamente a toda tentativa dirigida a relajar esos criterios", se afirmó en el texto final de la reunión. El ex presidente del Bundesbank, Karl-Otto Poehl, opinó sin embargo ayer, en declaraciones al diario financiero Les Echos, que la convergencia monetaria para 1997 era "aún más inverosímil" que antes de las actuales turbulencias en el Sistema Monetario Europeo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_