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MÉXICO

La facilidad de Benítez

Por el sitio y la facilidad de lidiador que tiene Benítez y la decisión y pellizco con que torea Del Olmo deberían haber sido incluidos en los carteles al principio de la temporada y no en la. penúltima corrida. El futuro de la fiesta está en estas jóvenes promesas que demostraron que sí se arriman,Con el claro primero en la lidia a la usanza española, Mario del Olmo se abrió de capa y ligó valientes verónicas. Con la bayeta dominó la fuerza del adversario que terminó con buen tranco y fue aplaudido en el arrastre. Del Olmo hizo gala de buenas hechuras al interpretar un toreo armonioso y con aroma que transmitió emoción. Al suelto e incierto cuarto, el artista de Apizaco (Tlaxcala) sólo le dio lances aislados. Aunque mostró empeño y tenacidad en su que hacer con la flámula lo débil y acobardado del bicho no le permitió lucirse y su trabajo fue largo y aburrido.

De Santiago / Del Olmo, Benítez, Manzur, Sánchez

Siete toros de De Santiago justos, cómodos, con movilidad los tres primeros; débiles y difíciles los restantes. Un novillo de Espíritu Santo (para rejones) con casta.Mario del Olmo: palmas; al tercio; oreja. Leonardo Benítez (venezolano): oreja; oreja. Arturo Manzur: palmas; al tercio. Octavio Sánchez: tres rejones de muerte defectuosos, Ricardo Moreno Morenito -sobresaliente- tres descabellos. Gerardo del Valle: dos vueltas al ruedo. Monumental plaza de México, 19 de marzo, media entrada.

Como no quedó satisfecho con su actuación, regaló el sobrero. Lo recibió de hinojos con un lance cambiado y en los medios le recetó ajustadas chicuelinas que remató con elegante larga. A pesar del aire que soplaba fuertemente y el genio de la bestia, realizó su faena con vengüenza torera y trazos finos. Concluyó cobrando una estocada en la que se acostó sobre el morrillo, proeza que la valió el trofeo.Faena completa

Al alegre segundo, que mereció el arrastre lento, Leonardo Benítez le hizo una faena completa. Le bajó las manos en rítmicas verónicas, lo llevó al caballo al estilo de Pepe Ortiz hacia a afuera, ejecutó un vistoso quite combinando chicuelina y tafallera y también se lució en el segundo tercio. Con la franela le caminó tranquilo al burel que terminó rompiendo y, a base de no quitarle la muleta de la cara, le desarrolló un trasteo de postín en el que sobresalieron unos naturales con los que literalmente, jalaba al fiero astado.

Al acobardado y cojo quinto el venezolano le hizo un valiente quite por gaoneras y con los palitroques escuchó la diana en el último par. Al codicioso tercero, Arturo Manzur lo lanceó con suaves chicuelinas. Desgarbado hizo su trabajo a una res que pasaba sin agresividad.

Con el que abrió el festejo, el rejoneador Octavio Sánchez mostró que todavía le faltan conocimientos, aunque eso sí tuvo voluntad. Con este pronto animal el cabo de los forcados, Gerardo del Valle, logró una dramática y ejemplar pega.

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