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Afrodisiaca

El ambiente tranquilo de El León de Plata, más conocido como La Taberna Celta, contrasta con La Taberna de Elisa, en donde el whisky se impone ante el café irlandés. Las antigüedades son algunas de las curiosidades de Elisa. Una copia del primer manifiesto de la República irlandesa, una colección filatélica, un variopinto museo de botellas y jarras de cerveza, así como un amplio surtido musical con una sección de venta de música celta, son algunas de sus originalidades. En Elisa se pueden recibir clases de instrumentos musicales.En Huertas destaca el ambiente medieval de Excalibur. Nada más entrar, la armadura que perteneció a algún caballero del Medioevo sobrecoge. Escudos, espadas, tapices, coronas, parecen bailar al son de la música de The Baltimore Consort, Paul Esswood o Jürgen Hübscher. Este pub ofrece una de las más tradicionales bebidas celtas, la queimada gallega, con su correspondiente conxuro a os espiritus o meigas, pronunciado cuando lentamente se remueven las llamas del alcohol.

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Pequeñas irlandas

En La Taberna del Irlandés hay más de 80 tipos de cervezas, así como diferentes whiskys. Además de la tradicional Guinness, se puede pedir una Alscott o cerveza de malta para whisky, de ligero sabor a jenjibre, o la 36,15 Pecheur. Esta última, que posee propiedades afrodisiacas, se elabora en Francia con extractos naturales de plantas y se embotella en Hong Kong. El whisky varía desde el exquisito Bushmills Malt al Tullamore, difíciles de conseguir a no ser que se traigan de Irlanda, cosa que hacen José María Sandín y Carlos Ruiz, dueños del local. La música celta suena viernes y sábados.

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