Una rotura de gas desaloja a una veintena de vecinos

Los 22 vecinos del inmueble situado en el número 66 de la calle de Francisco Silvela (distrito de Salamanca) tuvieron que estar ayer durante seis horas en la calle. La causa, la rotura, debida a unas obras, de una tubería de gas natural situada a 200 metros del edificio, de cuatro pisos. Por la especial configuración del subsuelo, el gas que salía de la tubería, que se rompió a eso de las doce de la mañana, se fue amontonando a lo largo de la mañana debajo del edificio. A las cuatro de la tarde, Elena Delgado, profesora de una autoescuela situada en el sótano del edificio, al no poder ya soportar el olor a gas, llamó a uno de los empleados de la compañía Gas Natural.Éste, tras medir con un aparato la cantidad de gas existente en el sótano y comprobar que se disparaba, informó a los bomberos, que, tras presentarse en el lugar de los hechos, procedieron inmediatamente al desalojo de los vecinos. Además de los bomberos acudió la policía y una ambulancia del Samur, aunque ningún vecino resultó herido o intoxicado. La rotura había sido reparada unas horas después de producirse, pero la mayoría del gas escapado había ido a parar debajo del inmueble. "Es alucinante que se haya esperado tanto", comentaba José Pérez, uno de los vecinos, que, como los demás habitantes del edificio, tuvo que esperar en la calle desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche a que desapareciera el peligro.