La historia del Aire aterriza en un castillo

Los muros del castillo de Villaviciosa de Odón (18.000 habitantes), que antaño encerraban historias de amor y celos, episodios de torturas secretas y conspiraciones palaciegas, están abiertos ahora a todos los estudiosos de la historia y la cultura aeronáuticas. En esta fortaleza se halla instalado el Archivo General del Ejército del Aire.Los armarios-estanterías de más de cinco metros de altura, que ocupan toda la segunda planta del castillo, encierran multitud de legajos clasificados en distintas secciones. La denominada de Personal está constituida por los expedientes de los hombres y mujeres que han trabajado para el Ejército del Aire. Estos legajos tienen una antigüedad mínima de 20 años. Entre estos documentos destacan por su valor histórico e informativo las hojas de servicio. "A veces son fuente única para estudiar acontecimientos de los comienzos de la aviación", señala María Teresa Hermoso, responsable del archivo. En la actualidad se están fotocopiando los expedientes de los aviadores de las primeras promociones -de 1911 a 1916-, cuyos originales se conservan er el Archivo General Militar de Segovia.

Guerra civil

En la sección Asuntos están guardados celosamente los papeles referentes a la actuación de las Fuerzas Aéreas en Marruecos, así como abundante información del periodo de 1936 a 1939 sobre las actividades de la Aviación Nacional, Legionaria Italiana y la alemana Legión Cóndor, enviada por Hitler y ejecutora del bombardeo de Gernika. También en este departamento aparecen las relaciones de caídos en acción de guerra, accidentes, repatriaciones de voluntarios o canje de prisioneros.

Otro de los departamentos que suscita gran interés, por su carácter reservado, es la sección denominada Causas. Esta documentación afecta al honor e intimidad de las personas implicadas en los sumarios o informaciones practicadas para averiguar y sancionar actos que se castigan por el Código de Justicia Militar. Este departamento es el único que no tiene acceso libre. Sólo franquea el paso la debida acreditación de investigador y la preceptiva autorización de los responsables del archivo.

El rincón que mayor encanto encierra es el taller de documentación audiovisual, donde se guardan hasta 36.000 negativos con diferentes acontecimientos de la aviación española e internacional, asi como unas 2.000 películas de formato 35 y 16 milímetros, que muestran, por ejemplo, imágenes de vuelos del Plus Ultra, el avión que cruzó el Atlántico con RamónFranco a bordo. Una de las joyas de este departamento son las películas de las pruebas del autogiro de Juan de la Cierva, que tal vez son un documento original, de 1915 aproximadamente.

El castillo también alberga una biblioteca con 4.214 libros deseosos de caer en manos de universitarios ávidos de conocimientos sobre aviación.

Las 25 personas que trabajan en el recinto se encargan de la limpieza, cuidado de los jardines y clasificación de datos del archivo. Para el mantenimiento de todas las secciones, el Ministerio de Defensa destina cada año entre 10 y 15 millones de pesetas. Los principales clientes de los fondos históricos de la aviación militar son una cincuentena de investigadores.

Hasta que el Ejército del Aire compró el castillo de Villaviciosa de Odón por 4.115.000 pesetas en 1966, sus muros aún vieron las lágrimas del rey Fernando VI, que buscó cobijo en ellos tras la muerte de su esposa, Bárbara de Braganza, en 1758, así como el cautiverio de Manuel de Godoy, El Príncipe de la Paz, dos meses antes de que las tropas francesas penetrasen en España y comenzase, en 1808, la guerra de la independencia.

En lo que fue la capilla donde Godoy permaneció retenido 48 días, hoy se encuentra el despacho de trabajo del coronel de aviación Fernando Raimundo Corredor, responsable del mantenimiento y la gestión del castillo.Daños y reconstrucción

Raimundo Corredor asegura que éste es uno de los más antiguos de toda la región y "casi el más querido". Para reforzar su planteamiento, este mando cuenta que "durante la guerra civil española se ordenó a un piloto republicano que bombardeara la fortaleza, pero este hombre, hijo de Villaviciosa, se negó por amor y respeto hacia este pedazo de historia". Desde la contienda del 36 al 39, el castillo se convirtió en granero. Muchos vecinos de la localidad que ahora tienen poco más de 30 años recuerdan sus noches de juventud en las que se reunían dentro del castillo: "Se veía la luna porque no había techumbre".

Los trabajos de reconstrucción del edificio fueron costosos y extensos. La restauración se inició en 1966 y finalizó en 1972, año de estreno del Archivo Histórico del Ejército del Aire, que comenzó a recopilar documentación de las primeras maniobras de aviones españoles en Marruecos en 1917.

Pero el castillo quiere también abrirse a los vecinos de Villaviciosa. Al coronel Raimundo Corredor le gustaría celebrar una jornada de puertas abiertas. Los visitantes no encontrarán muchos detalles que hayan resistido los avatares de la historia, pero con imaginación podrán escuchar el penar del valido Godoy