El Gobierno mexicano saca a los militares de los pueblos de Chiapas

En un intento de "crear un ambiente de distensión" en el Estado de Chiapas5 el Gobierno mexicano ordenó ayer al Ejército que se reubique fuera de los pueblos de la selva Lacandona y que suprima los retenes instalados en los caminos para garantizar el libre tránsito. La medida se produce mientras el país espera la respuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) al plan de paz aprobado por el Congreso mexicano la pasada semana. Si, como extraoficialmente se cree, la reacción zapatista es positiva, el camino del diálogo quedará inmediatamente abierto.

La medida decretada ayer no significa que las tropas federales vayan a abandonar el otrora "territorio zapatista". Los contingentes militares permanecerán cubriendo el área y se mantendrán, según anunció ayer la Secretaría de Gobernación, los "patrullajes limitados" para autoprotección. Pero con el repliegue de los soldados el Gobierno pretende normalizar, en la medida de lo posible, la vida en esta zona del sureste del país, convulsionada tras el levantamiento- armado de la guerrilla zapatista en enero de 1994..Uno de los objetivos esenciales es lograr el retorno a sus comunidades de los miles de refugiados que ha provocado el conflicto: a- los cerca de 25.000 indígenas. que huyeron desde un principio a las cabeceras municipales se ha unido un número indeterminado (aunque considerablemente menor) de personas que se, refugiaron en el interior de la selva a raíz de la entrada del Ejército el pasado 9 de febrero. Con la supresión de retenes y la salida de los soldados de los pueblos se pretende acelerar la vuelta a casa de unos y de otros.

Esta medida sigue a la suspensión del proceso legal y de las órdenes de aprehensión dictadas en febrero contra los dirigentes zapatista. La ley de amnistía, ahora en estudio, queda condicionada al inicio del diálogo.

El Gobierno pretende impulsar así la Ley para el Diálogo en Chiapas, redactada por una comisión pluripartidista y aprobada casi por unanimidad en el Congreso mexicano el pasado día 7. Ayer mismo., el secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma, se reunió con la Comisión Nacional de Intermediación (Conai, encabezada por el obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz, y única instancia mediadora reconocida por el EZLN)y con varios legisladores que, según estipula la ley para el diálogo, ayudarán en el proceso negociador. El objetivo: dar un último empujón a esta pesada máquina que sólo necesita el sí zapatista para echar a andar.

Extraoficialmente, el Gobierno se mantiene optimista. En su paso por el Congreso, la ley fue reformada para incluir algunas objeciones de los zapatistas. De momento, la Conai y. los legisladores trabajan ya en la agenda y en el lugar de la negociación.