Ignacio Aldecoa condensa en sus 79 cuentos veinte años de la vida española

, "El narrador de historias". Así quería Ignacio Aldecoa que le recordaran. Y así lo hace, a los 26 años de su muerte, su mujer, Josefina Aldecoa, en el prólogo de los Cuentos completos, que ayer presentó en Madrid la editorial Alfaguara. Setenta y nueve cuentos, 11 de ellos inéditos, que van del barroco, recargado de imágenes y situaciones, de La farándula de la media legua (de 1948) hasta los últimos, más esenciales. Para Josefina Aldecoa, lo más importante de esta edición es que en la lectura cr9nológica dé los cuentos están condensados 20 años de la historia de España.

El verano pasado, Josefina Aldecoa redescubrió algo nuevo en la lectura de los cuentos del que fue su marido, Ignacio Aldecoa (Vitoria, 1925-Madrid, 1969). Aunque los puede recitar casi de memoria, Josefina Aldecoa tuvo una experiencia que no duda en calificar de maravillosa. Para preparar esta edición de los Cuentos completos hizo algo que no había hecho antes, que fue releer las historias cronológicamente. "Me topé con veinte años de la historia de España y con ello he recuperado una parte importante de mi vida. Sonaba como algo desconocido, muy lejano, en el que aparecían los tranvías y el sereno. Ahí está, desde la tristeza y desesperanza de los años de posguerra hasta el Madrid de los cincuenta. Ojalá que los lectores tengan la misma sensación maravilosa que yo he. experimentado", explicó ayer la mujer del que está considerado uno de los más grandes cuentistas españoles de nuestro tiempo.La presentación de los Cuentos completos se convirtió en todo un homenaje al escritor larga e injustamente olvidado. Su amigo y actor Pepe Martín leyó dos de los cuentos -uno de ellos, La despedida, el preferido de Josefina Aldecoa- y José Manuel Caballero Bonald le recordó como el perfecto ejemplo "de la aventura de vivir con la actividad de escritor". Caballero Bonald, que conoció a Aldecoa en Madrid en 1952, compartió con Josefiría Aldecoa la apreciación de que en sus cuentos -"era un maestro de contar historias"- está condensado todo el repertorio de lo que era la vida de España en los años cincuenta y sesenta. Caballero Bonald denunció el injusto desplazamiento en el mundo literario que, en su opinión, sufrió Aldecoa en los años de posguerra. "Era un hombre libre e independiente que no quiso comprometerse políticamente y por ello fue condenado al ostracismo. Fue desplazado de la esfera de 16 que se entendía por realismo social y consiguieron lastrarle su posterior significación", dijo.

Esta edición de los Cuentos completos la completará Alfaguara con la próxima publicación de la última novela escrita por Aldecoa, Parte de una historia, una experiencia misteriosa e íntima en la isla canaria de La Graciosa. Con todo ello, Juan Cruz, director de la editorial, logra el cumplimiento "de una pasión literaria por Aldecoa, el escritor más moderno de su generación". Alfaguara editará 30.000 ejemplares gratuitos de un libro con tres cuentos y el prólogo de Josefina Aldecoa.

¿Qué hubiera sido hoy Ignacio Aldecoa?, se le preguntó ayer a. su mujer. "Es muy dificil aventurarlo, pero creo que ya en Parte de una historia y en sus últimos cuentos se apuntaba un cambio, una transformación. Ya habla en primera persona y de sus propios conflictos, pero sin abandonar su preocupación anterior por el hombre en general. Lo enlazaba de manera natural. Esa transformación se estaba produciendo, igual que en todos los niños de la guerra", explicó su mujer.

Aldecoa murió en 1969 cuando tenía 44 años. Su mujer Josefina dice que los veinte anos que pasó a su lado fueron los más felices de su vida y que el tiempo sin él la ha envuelto, "zarandeado, desgastado poco a poco". En el prólogo a la obra deja a un lado la erudición y desnuda sus sensaciones personales. "Es la visión de un ser humano, pero con la distancia, el recuerdo y la tristeza infinita de su pérdida", confesó ayer esta mujer, que todavía no ha podido explicar a su hija la repentina desaparición de su padre. El prólogo de Josefina Aldecoa lleva un regalo a su marido: "Nuestro nieto tiene ya 15 años".