Los psicólogos, contra el nuevo sistema de financiación

Mochilas, guitarras, paquetes de fast food, botellas de refrescos y piernas de estudiantes sembraban el suelo de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense la noche del miércoles pasado. Los psicólogos se encerraron para manifestar su "desconcierto y preocupación" ante las nuevas áreas de conocimiento (organización de la docencia dentro de cada carrera).Tampoco aceptan las previsiones de financiación universitaria. "Por lo menos que nos lo expliquen" decía un representante estudiantil, mientras colocaba en una pizarra el programa de actividades nocturnas: "a las nueve, el taller del preservativo; a las diez y media, ecología; a las once y media, lectura del documento de financiación; a las doce y media cárceles y sida; luego, temas de hipnosis, mili y drogas, juegos de rol..."

No obstante, Miguel Ángel Quintanilla, secretario general del Consejo de Univesidades, tuvo una conversación tranquilizadora con los psicólogos a finales de febrero. Del encuentro salió una rectificación en el borrador de nuevas áreas de conocimiento, eliminando, por ejemplo, la unión de Psicología y Pedagogía de los mismos y devolviendo la materia de Psicología Social al área de Psicología.

Entre los 700 que pasaron la noche en vela, también había representantes de alumnos de Ciencias de la Información, Políticas y Sociología, Logopedia y de Ciencias Físicas, mientras otros compañeros de Psicología recurrían al encierro en Málaga y Oviedo. "Estamos satisfechos", comentó Ana Yanguas, presidenta del Consejo de Alumnos de Psicología de la Complutense, después de la noche en blanco. "Dicen que los estudiantes son pasotas pero no es verdad".

Subida de las tasas

El informe sobre financiación publicado en diciembre de 1994 incluye, para ellos un aumento excesivo de las tasas de aquí al año 2005. Y diseña las pautas para una mayor calidad de la enseñanza en las que los estudiantes ven peligros tales como que los rectores lleguen a tener más poder en la elección de las ramas de enseñanza, y un sistema dictatorial en la política de permanencia en la, universidad para el caso de repetidos suspensos. "Quieren que nos convirtamos en el prototipo de las universidades americanas, competitivas, y primar unas sobre otras de tal manera que los títulos tengan un valor diferente según la universidad que lo entregue". dice Guillermo, uno de los representantes estudiantiles.