La crisis de México y sus intelectuales
El levantamiento en Chiapas sorprendió a los mexicanos, especialmente a los pocos privilegiados, que se han beneficiado del desarrollo económico de los últimos 50 años (uno de cada tres mexicanos vive en condiciones de extrema pobreza de acuerdo con las cifras publicadas por UNDP en 1993). Los primeros comentarios de Octavio Paz sobre la rebelión zapatista hace un año, mostraron, claramente, su desdén por el EZLN y condenaron sus acciones, que empañaron la imagen primermundista creada por el Gobierno salinista con la colaboración entusiasta de la mayoría de los intelectuales mexicanos y en la que no tenían cabida los indígenas de Chiapas, ni los pobres del resto del país.En la carta a EL PAÍS del 25 de febrero de este año, un grupo de distinguidos intelectuales mexicanos hace de nuevo un llamado de atención a los críticos del Gobierno y al EZLN y sus simpatizantes. Les piden que asuman una postura conciliatoria y acepten la razón de Estado para mandar al Ejército mexicano a combatir la insurrección en Chiapas. Los firmantes enfatizan las graves consecuencias del conflicto armado para la recuperación económica de México. Si bien entiendo su preocupación y apoyo su llamado al diálogo, no estoy de acuerdo con sus explicaciones y justifica ciones para el uso de la violencia institucional contra el EZLN. Los intelectuales han olvidado bajo el largo dominio del PRI el significado de la palabra legitimidad, e ignoran el hecho de que no es el EZLN, sino el Gobierno mexicano quien la ha perdido. Las demandas zapatistas presentan un reto frontal a un Gobierno de un Estado nacional que ha perdido su credibilidad y legitimidad ante la mayoría de los chiapanecos que viven en extrema pobreza.
Las luchas étnicas en diferentes partes del mundo deberían servir como ejemplo doloroso de lo que hay que evitar. Los autores demandan respeto ala voz singular de escritores y artistas, pero se olvidan de que, por siglos, ese esencial derecho humano no ha sido ejercido por los indígenas chiapanecos, quienes ahora se expresan en su desesperación a través de las armas.-
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