Bruselas se niega a negociar con Ottawa mientras sigan retenidos el barco, la tripulación y su capitán

La Unión Europea (UE) decidió ayer suspender una reunión técnica de la troika -que reúne la presidencia de turno, la anterior y posterior- con Canadá que se debía celebrar hoy en París. Esta reunión, de los más altos funcionarios de los Ministerios de Asuntos Exteriores de cada uno de los países citados, ha sido aplazada sin fecha, ya que -"los acontecimientos demuestran lo lejos que está Canadá para entablar una negociación", señalaron fuentes diplomáticas.La UE también volvió a recordar ayer que "no iniciará negociaciones oficiales hasta que no se libere el barco incondicionalmente e inmediatarnente". [Un portavoz del Ministerio canadiense de Asuntos Extranjeros, Eduardo del Buey, manifestó a France Presse, que su país pensaba que era "contraproducente" anular las reuniones previstas. "El diálogo en estos momentos", dijo, "es esencial"].

El secretario de Estado español para la UE, Carlos Westendorp, por su parte, aseguró en Madrid que la UE está dispuesta a negociar, "pero no desde una posición de fuerza o de ilegalidad por parte de Canadá". La UE rechaza pagar la fianza para liberar el barco para evitar que se pueda interpretar como un reconocimiento a la actuación ilegal de Ottawa.

[El ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin, desmintió anoche que su país haya ofrecido a la UE un aumento significativo de las cuotas, informa France Presse.] Fuentes diplomáticas habían asegurado en Bruselas que Canadá ofrecía incrementar la cuota de fletán para la flota comunitaria hasta 11.400. toneladas, frente a las 3.400 fijadas por la NAFO a principios de febrero. Los Quince rechazaron en marzo las 3.400 toneladas, imponiendo una cuota autónoma de 18.630 toneladas para su propia flota frente a un Total Autorizado de Captura de 27.000 toneladas para el conjunto de los países que fanean en la zona.

La Comisión sigue ultimando las posibles sanciones contra Canadá. Un portavoz reconoció que Canadá actuó con premeditación, ya que Ottawa declaró, antes del inicio del conflicto, que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya no era competente en estos temas.